«Las únicas armas ideológicas son aquellas que puedan mantener a su familia en el poder», explica Anna Fifield (Nueva Zelanda, 1976) acerca de la dinastía norcoreana. Su carrera, realizada a través de ‘The Washington Post’ y ‘The Financial Times’, se puede rastrear a través de todo el globo terráqueo: desde corresponsal política en Estados Unidos a reportera en Beirut, Teherán, Damasco y Seúl. Sin embargo, está unida estrechamente a Corea del Norte, en concreto a su capital, Pyongyang.
Comentarios
Lo acabo de leer y quedé como si no hubiera leído nada
Corea del Norte es falangismo a lo asiático, con chongdoísmo en vez de catolicismo.
¿Y? Todo es un accidente histórico.
En Corea del Norte todo el mundo está flaco, menos el líder.