Tras 40 años normalizando el juego en bares y restaurantes, las máquinas pierden fuelle. La Comunidad Valenciana es la primera autonomía que acuerda restringirlas. El Gobierno regional (socialistas, Compromís y Podem) ha pactado fijar una distancia de 850 metros entre bares donde haya tragaperras y centros educativos, sanitarios y recintos deportivos. Podem también pidió eliminar las máquinas de los bares en un plazo de 10 años, limitando las licencias, pero esta enmienda a la Ley del juego ha sido suavizada con una moratoria de cuatro años.
Comentarios
Algo es algo, pero 10 años con una moratoria de 4 es como prometer castillos en el aire. Cuán largo me lo fiáis, como suele decirse.
Las tragaperras están restringidas a salas de juego en gran parte de Europa. Aquí CIRSA y otras mafia-empresas se las han arreglado para tenerlas en los bares desde que se empezaron a fabricar. Una vergüenza.
ya están poniendo trabas a la economía productiva...
#1 No sólo no es productivo, es antiproductivo si se toman en cuenta los costes sociales (y económicos derivados).
Una buena noticia, a ver si vamos eliminando las tragaperras que causan un daño social y económico enorme a costa de beneficiar a unas cuantas empresas.