El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), institución dependiente del Estado, deberá pagar a Caixabank -entidad que se quedó con Banco de Valencia por un euro tras su rescate, previa inyección de 4.500 millones de euros- otros 20 millones de euros por el esquema de protección de activos que le otorgó a la entidad en 2012. Esta cantidad se une a la ya pagada en los últimos dos años cuando el Estado tuvo que hacer frente al pago de otros 93 millones de euros.
Comentarios
Esto debe ser la famosa buena gestión.
Los bancos no fueron rescatados, solo las cajas.
y lo que no sabremos #miedo