Hace 4 años | Por KeepYourCoins a lareplica.es
Publicado hace 4 años por KeepYourCoins a lareplica.es

Adolfo José Quintana se levantó aquella mañana contrariado y de un humor de perros. La chica colombiana encargada de las tareas del hogar no había ido a trabajar debido al dichoso virus y él y su mujer se veían obligados a prepararse el desayuno e incluso a fregar los cacharros. Se sintió humillado e impotente. «Yo no tengo por qué hacer eso», repetía una y otra vez.

Comentarios

Casiopeo

Por una vez en su puñetera vida, el estado no sopla a su favor, el de sus negocios y el de sus caprichos, y eso no lo llevan muy bien....

neo1999

#4 La palabra sacrificio para ellos es eso que hacían las antiguas culturas para honrar a sus dioses.

Abfjmp

#5 y como un gilipollas me he ido a Wikipedia a ver quien coño es el monesvol de los cojones....

Abfjmp

A ver si suena la flauta y hacen manifas todos los días y cada vez más grandes en el barrio de Salamanca. El resto se lo dejamos a Darwin.

D

#1 monesvol mantenga fría tu cerveza

AK-TRAIN

Mola ver a los ricos manifestarse, que va, esos no son ni ricos ni nada

D

La hoz y el palo de golf

Saul_Gudman

Que sepais que me parece muy mal que os metais con abuelitos.

m

a mi me ha recodado nada mas verlo al cojo manteca...