Asistimos a una dura campaña orquestada por los sindicatos ganaderos a partir de la declaración del lobo como especie protegida, como medida de presión política con objetivos que están vinculados a no perder cuota de poder social.
Pocos son los ataques reales del lobo al ganado. Me cansé de ver esos supuestos ataques en mi pueblo cuando todos sabemos que son denuncias falsas y que desde la guardia civil al veterinario se llevan su parte, o al menos asi era (hace 18 años que me fui de mi pueblo).
Pero aun en los casos reales, la mayoría son evitables dejando el ganado durmiendo a cubierto o al menos cercado, y con unos cuantos perros pastores.
Por supuesto eso el ganadero lo considera un gasto, al igual que los seguros (¿alguien se imagina a un taxista o un camionero sin asegurar su vehículo y luego quejándose al gobierno por tener una avería?).
Por cierto, mi padre fue ganadero, antes que me digáis que no se de que hablo.
Muchos ganaderos (no todos) solo saben llorar y llorar. Papá estado dame dinero por esto, mamá europa dame dinero por lo otro... se quejan mucho, por todo, que si no llueve, que si el pienso es muy caro, que si el lobo, que si los jabalíes, que si los venados, que si qué desastre de precios que les pagan, que si no los dejan hacer nada los ecologistas.... Insisto en que no todos, porque los hay que se adaptan, se renuevan, mejoran sus explotaciones y trabajan de verdad, pero una mayoría acomodada no hace prácticamente nada nuevo de lo que hacían sus abuelos y viven gracias a las subvenciones que pagamos todos. Y no se asocian, cada uno va a lo suyo, no quieren que nadie sepa lo que ganan, lo que hacen y cómo lo hacen, las pocas cooperativas que crean las destruyen ellos mismos con su actitud egoísta porque todos se creen siempre más listos que nadie. Y claro, en las cosas que tienen razón llega un momento que ya nadie les echa cuenta, porque en el campo han quedado los garrulos, los hijos de aquellos que no quisieron estudiar y que ni siquiera saben lo que tienen que hacer porque dependen de gente que les asesore para todo y en muchas ocasiones ni siquiera se dejan asesorar. No sé si llegará un día en que se cierre el grifo de las subvenciones a este sector, pero si llega y muchos desaparecen, a pesar de que tengo amigos y familia en el sector, no me dará ninguna pena porque en muchas ocasiones son ellos mismos los que se lo habrán buscado.
La PAC reparte cientos de millones de euros entre los ganaderos que realizan su actividad en zonas loberas y, aun así, el grito es unánime: "es el ganadero el que está en peligro de extinción"...
Estos desgraciados aún se quejan! Tendrían que estar agradecidos, porque si se acaba el lobo, se le acaban las ayudas.
Comentarios
Caciques locales acostumbrados a hacer y a deshacer a su antojo en nuestros montes...
Pocos son los ataques reales del lobo al ganado. Me cansé de ver esos supuestos ataques en mi pueblo cuando todos sabemos que son denuncias falsas y que desde la guardia civil al veterinario se llevan su parte, o al menos asi era (hace 18 años que me fui de mi pueblo).
Pero aun en los casos reales, la mayoría son evitables dejando el ganado durmiendo a cubierto o al menos cercado, y con unos cuantos perros pastores.
Por supuesto eso el ganadero lo considera un gasto, al igual que los seguros (¿alguien se imagina a un taxista o un camionero sin asegurar su vehículo y luego quejándose al gobierno por tener una avería?).
Por cierto, mi padre fue ganadero, antes que me digáis que no se de que hablo.
Muchos ganaderos (no todos) solo saben llorar y llorar. Papá estado dame dinero por esto, mamá europa dame dinero por lo otro... se quejan mucho, por todo, que si no llueve, que si el pienso es muy caro, que si el lobo, que si los jabalíes, que si los venados, que si qué desastre de precios que les pagan, que si no los dejan hacer nada los ecologistas.... Insisto en que no todos, porque los hay que se adaptan, se renuevan, mejoran sus explotaciones y trabajan de verdad, pero una mayoría acomodada no hace prácticamente nada nuevo de lo que hacían sus abuelos y viven gracias a las subvenciones que pagamos todos. Y no se asocian, cada uno va a lo suyo, no quieren que nadie sepa lo que ganan, lo que hacen y cómo lo hacen, las pocas cooperativas que crean las destruyen ellos mismos con su actitud egoísta porque todos se creen siempre más listos que nadie. Y claro, en las cosas que tienen razón llega un momento que ya nadie les echa cuenta, porque en el campo han quedado los garrulos, los hijos de aquellos que no quisieron estudiar y que ni siquiera saben lo que tienen que hacer porque dependen de gente que les asesore para todo y en muchas ocasiones ni siquiera se dejan asesorar. No sé si llegará un día en que se cierre el grifo de las subvenciones a este sector, pero si llega y muchos desaparecen, a pesar de que tengo amigos y familia en el sector, no me dará ninguna pena porque en muchas ocasiones son ellos mismos los que se lo habrán buscado.
La PAC reparte cientos de millones de euros entre los ganaderos que realizan su actividad en zonas loberas y, aun así, el grito es unánime: "es el ganadero el que está en peligro de extinción"...
Estos desgraciados aún se quejan! Tendrían que estar agradecidos, porque si se acaba el lobo, se le acaban las ayudas.
No.
Siguiente pregunta.
Rotundamente no, si eliminan al lobo el ecosistema colapsa, es como sacar un eslabón de una cadena, adios cadena
Por muy justas que sean, en MNM no, son lágrimas de cocodrilo.