Publicado hace 9 años por Feindesland a crashoil.blogspot.com.es

Después de dudar durante un tiempo, hace ya unas semanas tomé la decisión sobre qué opción iba a escoger. No era una opción fácil y posiblemente, errónea o no, mis argumentos para escogerla no son del todo ciertos o adecuados...

Comentarios

Feindesland

Vale, el voto es nulo, pero mejor explicado, imposible.

cincinnata

"Hay una clara asimetría en las dos cosas que se están votando (Estado e independencia), de modo que sólo puedes entrar a discutir la segunda si has aceptado la primera. El mensaje de fondo es que no se puede renunciar al Estado; del mismo modo que para mucha gente el fin del capitalismo es el fin del mundo, para los promotores de esta consulta el autogobierno sólo se puede ejercer a partir de un Estado, es decir, una estructura centralista en la que los centros de decisión están tan alejados del pueblo que es muy fácil que un poder ajeno y no democrático los controle. Tanto es así que la opción que yo he escogido se considera no válida y mi voto por tanto ha sido nulo." Me ha parecido una reflexión realmente interesante.

LuisPas

porque sabias que daria igual

D

Supongo que el autor no se habrá dado cuenta todavía que el resultado del que presumen es "Sí a todo".

Pobrecillo. Estafado sin validez.

D

Me parece la reflexión más inteligente que he leído sobre el trillado tema de la consulta. La cuestión de fondo es que te tienes que comer el Estado con patatas, te guste o no. Si estás a favor de la autodeterminación de los pueblos al margen del Estado, estás promoviendo el único movimiento que verdaderamente es incompatible con el sistema (en parte por su incapacidad de asimilarlo): el anarquismo. En todas las idelogías (salvo en el anarquismo) existe un Estado, más o menos fuerte según el caso, pero siempre autoritario, que se impone a la libertad individual y a la autodeterminación de los pueblos. Atacar a los cimientos mismos del Estado, abogar por su desaparición, es el único arma efectiva contra el sistema. Ellos lo saben, y por eso el dato que más preocupa siempre en unas elecciones a los políticos es la abstención activa, que no es ni más ni menos que la coherente expresión de rechazo y negación al Estado, y por tanto, a cualquier sistema impuesto de forma autoritaria (comunista, "demócrata" o fascista).