La crueldad de las alambradas con cuchillas no ha disuadido a los inmigrantes subsaharianos de saltar las dobles vallas de seis metros que rodean Ceuta y Melilla. Así se deduce de los datos que, con varios meses de retraso, el Gobierno ha enviado al Parlamento sobre la eficacia del sangrante dispositivo. El número de inmigrantes indocumentados que lograron saltar las vallas y entrar en ambas ciudades es de 1.800 en los primeros nueve meses de este año, frente a 832 en todo el año anterior.
Comentarios
Son unos cabrones.
Yo las dotaría de pulsos eléctricos, como los matamoscas que emiten luz azul y la mosca se pega un chispazo.
También se podría hacer que a cada rato pasara una sierra circular por toda la valla
Se me ocurren más, pero con estas dos ya pueden ir probando nuevos métodos para proteger a España de la inmigración ilegal
Y es porque solo hay miles de inmigrantes esperando al otro lado... Menudo fracaso.
Yo pondría un laberinto, aunque posiblemente terminaría como el de Barbarela
Eran un secreto, y todos hablan de ellas. Fracaso gordo.