La llamada la recibió desde Ogíjares, una localidad de Granada, donde los propietarios de una vivienda no se dieron cuenta de que estos animales estaban instalados en un hueco de la pared. El agujero se hizo más grande después de que cayera e impactara una antena a causa de un temporal y la situación se hizo insostenible cuando varias abejas picaron a un miembro de la familia.
#23:
Esto me pasó hace un par de años, lo narré y mandé a los colegas.
Así es, hace tres días me vino el presidente de la comunidad y mi vecino de arriba diciendo que teníamos dos panales de abejas en la cámara de aire del edificio. Los afectados éramos mi vecino de arriba y yo, un panal por cabeza. La solución pasaba por picar en la pared, atrapar a la reina para que las demás la siguieran y recoger toda la cera y miel de la colmena, la mía era el doble que la de mi vecino. Todo ello procurando masacrar lo menos posible a las abejas.
Hoy se han pasado todos junto a un apicultor y no es que hayamos visto rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la puerta de Tannhäuser pero casi. Aquí os dejo unas fotos. Dos cajas con sus marcos llenas de polen se han llevado y un cubo con unos 20 kg de miel. EL apicultor ha prometido regalárnosla cuando la filtre y limpie.
La idea inicial era dejar las cajas con las reinas en un vecino del edificio de al lado para que las abejas acudieran a ella (una vez limpia la cámara de aire se ha echado gasoil), de modo que mañana por la tarde se pasaría a recoger las cajas con todas las abejas dentro. Pero no era seguro que hubiéramos atrapado a la reina (en el piso de arriba no lo hicieron), pero había dudas al respecto.
Luego viendo el pifostio se dijo de dejar en mi terraza una de las cajas, pero al final el pobre apicultor (se le veía sufrir por la masacre que estábamos haciendo con las abejas tratando de salvar a la mayoría o las más posibles) ha dicho que no serían capaces de encontrar el camino a casa estando en la terraza, y entonces yo he propuesto dejarla en el mismo dormitorio... total con la puerta cerrada aguantaría hasta mañana, el caso es que entre unas cosas y otras al final se ha llevado todas las cajas y el dormitorio se ha quedado totalmente infestado de abejas y lo que es peor que las tendré ahí un par de semanas hasta que se mueran o encuentre otro panal y las acojan (al parecer si en época de polinización se muestran hospitalarias con abejas perdidas de otro panal).
El caso es que a estas alturas con todas las abejas que han salido junto a nosotros adheridas a nuestra ropa mientras lo vaciábamos de enseres, tengo todo el piso salvo el dormitorio desde el que escribo infestado de abejas, y lo que es peor me he dejado olvidado el cubo y la fregona dentro y ya me he quitado el traje (por cierto el traje blanco no tiene la misión de proteger de los picotazos) y hemos dejado un suelo pringoso de miel. Ya sin el traje me he atrevido a abrir medio palmo la puerta y hacer una foto rápida porque las abejas estaban por todo el marco de la puerta.
Por la mañana me he escapado pero por la tarde éramos solo tres y hubiese estado feo decir que no habiendo tres traje y escafandras. Total que mi parte alícuota de picotazos me la he llevado. Era impresionante estar rodeado de decenas de miles de abejas cabreadas porque las estábamos desahuciando .
Por cierto el apicultor era un tío simpático, ingeniero casado con una profesora de filosofía, que nos ha contado multitud de cosas interesantes. El mundo de las abejas es apasionante.
Actualización
El apicultor ha tenido que venir otra vez porque en la primera no tuvimos la suerte de dar con la reina, se quedó fuera y creo un nuevo nido en forma de balón. Lo más llamativo es que antes de su llegada observé al abrir la puerta (una pena no haber hecho una foto) pareciera como si entre esta y el marco existiera un chicle que se estiraba conforme abría la puerta. Según el apicultor se trataba de propóleo, una sustancia que fabrican y que usan para sellar la colmena. Esto, que las pocas abejas que había ya consideraban el dormitorio entero como nueva colmena.
He salido un momento a por el móvil para mandaros una foto hecha desde fuera en la que se puede apreciar la entrada a los dos panales, el de abajo es el mío y ese vértice es el que separa los dos edificios.
Bien, pues cuando he salido he visto todo el suelo lleno de abejitas y el cuarto de baño que tenía con la luz encendida se ha llenado, me va a tocar hacer pis desde la terraza. La puerta del dormitorio en cuestión se había abierto un palmo, imagino que por la presión de tanta abeja y porque de por sí cierra flojo. Menudo susto, pero lo peor viene ahora, he visto que las abejas más pequeñas salen por debajo de la puerta, no sé si poner una toalla, o mejor no acercarme a esa puerta hasta dentro de 4 días. También he hecho foto de eso.
Por cierto, matizo, corrijo o amplío la información anterior. Las cajas colmenas iban con polen, larvas y todas las abejas que pudimos meter barriendo con cepillo y un cartón como recogedor.
#27:
#26 me sorprendió mucho la delicadeza con la que el apicultor las trataba. Si yo tenía que echar mano de algo y había un pelotón de abejas estorbando las apartaba de un manotazo, iba con guantes claro y estos iban sellados con cinta americana a la manga, igual pasaba con la pernera del pantalón y los calcetines aunque por ahí sí que me entraron, sellé malamente pensando que ya sería raro que me entraran por ahí, no tenía ni idea de la inmensa y densa nube de abejas que nos iba a rodear.
Bien, pues el apicultor las quitaba de una en una, en un serie de gestos repetitivos y muy rápidos, y lo hacía usando el pulgar y el índice, él iba sin guantes por cierto, las cogía de la barrigita y las apartaba, con dos cojones y mucho cariño.
Esto me pasó hace un par de años, lo narré y mandé a los colegas.
Así es, hace tres días me vino el presidente de la comunidad y mi vecino de arriba diciendo que teníamos dos panales de abejas en la cámara de aire del edificio. Los afectados éramos mi vecino de arriba y yo, un panal por cabeza. La solución pasaba por picar en la pared, atrapar a la reina para que las demás la siguieran y recoger toda la cera y miel de la colmena, la mía era el doble que la de mi vecino. Todo ello procurando masacrar lo menos posible a las abejas.
Hoy se han pasado todos junto a un apicultor y no es que hayamos visto rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la puerta de Tannhäuser pero casi. Aquí os dejo unas fotos. Dos cajas con sus marcos llenas de polen se han llevado y un cubo con unos 20 kg de miel. EL apicultor ha prometido regalárnosla cuando la filtre y limpie.
La idea inicial era dejar las cajas con las reinas en un vecino del edificio de al lado para que las abejas acudieran a ella (una vez limpia la cámara de aire se ha echado gasoil), de modo que mañana por la tarde se pasaría a recoger las cajas con todas las abejas dentro. Pero no era seguro que hubiéramos atrapado a la reina (en el piso de arriba no lo hicieron), pero había dudas al respecto.
Luego viendo el pifostio se dijo de dejar en mi terraza una de las cajas, pero al final el pobre apicultor (se le veía sufrir por la masacre que estábamos haciendo con las abejas tratando de salvar a la mayoría o las más posibles) ha dicho que no serían capaces de encontrar el camino a casa estando en la terraza, y entonces yo he propuesto dejarla en el mismo dormitorio... total con la puerta cerrada aguantaría hasta mañana, el caso es que entre unas cosas y otras al final se ha llevado todas las cajas y el dormitorio se ha quedado totalmente infestado de abejas y lo que es peor que las tendré ahí un par de semanas hasta que se mueran o encuentre otro panal y las acojan (al parecer si en época de polinización se muestran hospitalarias con abejas perdidas de otro panal).
El caso es que a estas alturas con todas las abejas que han salido junto a nosotros adheridas a nuestra ropa mientras lo vaciábamos de enseres, tengo todo el piso salvo el dormitorio desde el que escribo infestado de abejas, y lo que es peor me he dejado olvidado el cubo y la fregona dentro y ya me he quitado el traje (por cierto el traje blanco no tiene la misión de proteger de los picotazos) y hemos dejado un suelo pringoso de miel. Ya sin el traje me he atrevido a abrir medio palmo la puerta y hacer una foto rápida porque las abejas estaban por todo el marco de la puerta.
Por la mañana me he escapado pero por la tarde éramos solo tres y hubiese estado feo decir que no habiendo tres traje y escafandras. Total que mi parte alícuota de picotazos me la he llevado. Era impresionante estar rodeado de decenas de miles de abejas cabreadas porque las estábamos desahuciando .
Por cierto el apicultor era un tío simpático, ingeniero casado con una profesora de filosofía, que nos ha contado multitud de cosas interesantes. El mundo de las abejas es apasionante.
Actualización
El apicultor ha tenido que venir otra vez porque en la primera no tuvimos la suerte de dar con la reina, se quedó fuera y creo un nuevo nido en forma de balón. Lo más llamativo es que antes de su llegada observé al abrir la puerta (una pena no haber hecho una foto) pareciera como si entre esta y el marco existiera un chicle que se estiraba conforme abría la puerta. Según el apicultor se trataba de propóleo, una sustancia que fabrican y que usan para sellar la colmena. Esto, que las pocas abejas que había ya consideraban el dormitorio entero como nueva colmena.
He salido un momento a por el móvil para mandaros una foto hecha desde fuera en la que se puede apreciar la entrada a los dos panales, el de abajo es el mío y ese vértice es el que separa los dos edificios.
Bien, pues cuando he salido he visto todo el suelo lleno de abejitas y el cuarto de baño que tenía con la luz encendida se ha llenado, me va a tocar hacer pis desde la terraza. La puerta del dormitorio en cuestión se había abierto un palmo, imagino que por la presión de tanta abeja y porque de por sí cierra flojo. Menudo susto, pero lo peor viene ahora, he visto que las abejas más pequeñas salen por debajo de la puerta, no sé si poner una toalla, o mejor no acercarme a esa puerta hasta dentro de 4 días. También he hecho foto de eso.
Por cierto, matizo, corrijo o amplío la información anterior. Las cajas colmenas iban con polen, larvas y todas las abejas que pudimos meter barriendo con cepillo y un cartón como recogedor.
#26 me sorprendió mucho la delicadeza con la que el apicultor las trataba. Si yo tenía que echar mano de algo y había un pelotón de abejas estorbando las apartaba de un manotazo, iba con guantes claro y estos iban sellados con cinta americana a la manga, igual pasaba con la pernera del pantalón y los calcetines aunque por ahí sí que me entraron, sellé malamente pensando que ya sería raro que me entraran por ahí, no tenía ni idea de la inmensa y densa nube de abejas que nos iba a rodear.
Bien, pues el apicultor las quitaba de una en una, en un serie de gestos repetitivos y muy rápidos, y lo hacía usando el pulgar y el índice, él iba sin guantes por cierto, las cogía de la barrigita y las apartaba, con dos cojones y mucho cariño.
#27 De lo más interesante que he leído últimamente. Al principio pensaba "¡¡vaya putada!!", pero tal cómo lo contabas he acabado con "¡¡menuda aventura!!".
#24 Sí, las abejas atacan a lo oscuro y detectan el dióxido de carbono, por lo que con traje blanco, lo normal es que vayan a la cara (entre nuestra respiración y la red negra de la carilla, se ven atraídas a esa zona). Aún así, a veces te pican en el cuerpo aunque vayas de blanco. Yo en época de castro solía llevar una camiseta debajo (mi padre y mis tíos iban sin nada), pero cuando te agachas y se tensa la ropa, a veces te clavas algún aguijón, sobretodo en la espalda. Pero vamos, que teniendo en cuenta que se castra entre junio y agosto, a pleno sol, prefiero llevarme unas pocas picaduras que asarme
#10 Si la reina es fuerte y tienen comida en dos años las tienes. Tengo una colmena del año pasado, este mes le quitamos tres bandejas para que pudiese criar y reproducirse, estaba llena a tope.
#15 Te cuento lo que quieras. No se que ha dicho el experto, me imagino que ha comentado que no es común ver enjambres tan grandes, pero desde siempre han existido y nunca han sido comunes, pero existir han existido desde siempre.
#4 Precisamente es al contrario. Cada vez hay menos ganaderías. Más grandes pero menos y eso se traduce en que muchos terrenos dedicados a la misma se estén 'yendo a monte' porque ya no hacen falta como prados
Comentarios
Una vez descubiertas, se fueron zumbando
#5 Gracia Matias!!!
#5 Me quiero moril.
#5 Pues si se han ido zumbando, para el dueño de la casa, ¡miel sobre ojuelas!
#18 ¡Mis hojos!
Mi admiración al que las ha contado
#2 Se cuentan a peso, 1kg de abejas= 10.000 individuos, cabeza arriba cabeza abajo ( de ganado, así de ha denominado desde tiempos inmemoriables).
#12 Pues un coñazp pesarlas una a una y sumarlo. Pienso que no se estarán quietas además.
#12 ¿Cuando vuelan pesan menos?.
Esto me pasó hace un par de años, lo narré y mandé a los colegas.
Así es, hace tres días me vino el presidente de la comunidad y mi vecino de arriba diciendo que teníamos dos panales de abejas en la cámara de aire del edificio. Los afectados éramos mi vecino de arriba y yo, un panal por cabeza. La solución pasaba por picar en la pared, atrapar a la reina para que las demás la siguieran y recoger toda la cera y miel de la colmena, la mía era el doble que la de mi vecino. Todo ello procurando masacrar lo menos posible a las abejas.
Hoy se han pasado todos junto a un apicultor y no es que hayamos visto rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la puerta de Tannhäuser pero casi. Aquí os dejo unas fotos. Dos cajas con sus marcos llenas de polen se han llevado y un cubo con unos 20 kg de miel. EL apicultor ha prometido regalárnosla cuando la filtre y limpie.
La idea inicial era dejar las cajas con las reinas en un vecino del edificio de al lado para que las abejas acudieran a ella (una vez limpia la cámara de aire se ha echado gasoil), de modo que mañana por la tarde se pasaría a recoger las cajas con todas las abejas dentro. Pero no era seguro que hubiéramos atrapado a la reina (en el piso de arriba no lo hicieron), pero había dudas al respecto.
Luego viendo el pifostio se dijo de dejar en mi terraza una de las cajas, pero al final el pobre apicultor (se le veía sufrir por la masacre que estábamos haciendo con las abejas tratando de salvar a la mayoría o las más posibles) ha dicho que no serían capaces de encontrar el camino a casa estando en la terraza, y entonces yo he propuesto dejarla en el mismo dormitorio... total con la puerta cerrada aguantaría hasta mañana, el caso es que entre unas cosas y otras al final se ha llevado todas las cajas y el dormitorio se ha quedado totalmente infestado de abejas y lo que es peor que las tendré ahí un par de semanas hasta que se mueran o encuentre otro panal y las acojan (al parecer si en época de polinización se muestran hospitalarias con abejas perdidas de otro panal).
El caso es que a estas alturas con todas las abejas que han salido junto a nosotros adheridas a nuestra ropa mientras lo vaciábamos de enseres, tengo todo el piso salvo el dormitorio desde el que escribo infestado de abejas, y lo que es peor me he dejado olvidado el cubo y la fregona dentro y ya me he quitado el traje (por cierto el traje blanco no tiene la misión de proteger de los picotazos) y hemos dejado un suelo pringoso de miel. Ya sin el traje me he atrevido a abrir medio palmo la puerta y hacer una foto rápida porque las abejas estaban por todo el marco de la puerta.
Por la mañana me he escapado pero por la tarde éramos solo tres y hubiese estado feo decir que no habiendo tres traje y escafandras. Total que mi parte alícuota de picotazos me la he llevado. Era impresionante estar rodeado de decenas de miles de abejas cabreadas porque las estábamos desahuciando .
Por cierto el apicultor era un tío simpático, ingeniero casado con una profesora de filosofía, que nos ha contado multitud de cosas interesantes. El mundo de las abejas es apasionante.
Actualización
El apicultor ha tenido que venir otra vez porque en la primera no tuvimos la suerte de dar con la reina, se quedó fuera y creo un nuevo nido en forma de balón. Lo más llamativo es que antes de su llegada observé al abrir la puerta (una pena no haber hecho una foto) pareciera como si entre esta y el marco existiera un chicle que se estiraba conforme abría la puerta. Según el apicultor se trataba de propóleo, una sustancia que fabrican y que usan para sellar la colmena. Esto, que las pocas abejas que había ya consideraban el dormitorio entero como nueva colmena.
He salido un momento a por el móvil para mandaros una foto hecha desde fuera en la que se puede apreciar la entrada a los dos panales, el de abajo es el mío y ese vértice es el que separa los dos edificios.
Bien, pues cuando he salido he visto todo el suelo lleno de abejitas y el cuarto de baño que tenía con la luz encendida se ha llenado, me va a tocar hacer pis desde la terraza. La puerta del dormitorio en cuestión se había abierto un palmo, imagino que por la presión de tanta abeja y porque de por sí cierra flojo. Menudo susto, pero lo peor viene ahora, he visto que las abejas más pequeñas salen por debajo de la puerta, no sé si poner una toalla, o mejor no acercarme a esa puerta hasta dentro de 4 días. También he hecho foto de eso.
Por cierto, matizo, corrijo o amplío la información anterior. Las cajas colmenas iban con polen, larvas y todas las abejas que pudimos meter barriendo con cepillo y un cartón como recogedor.
#23 más fotos
lo que protege es llevar tres capas de ropa, el blanco te hace invisible para ellas
#24 más fotos
#25 más fotos
#26 me sorprendió mucho la delicadeza con la que el apicultor las trataba. Si yo tenía que echar mano de algo y había un pelotón de abejas estorbando las apartaba de un manotazo, iba con guantes claro y estos iban sellados con cinta americana a la manga, igual pasaba con la pernera del pantalón y los calcetines aunque por ahí sí que me entraron, sellé malamente pensando que ya sería raro que me entraran por ahí, no tenía ni idea de la inmensa y densa nube de abejas que nos iba a rodear.
Bien, pues el apicultor las quitaba de una en una, en un serie de gestos repetitivos y muy rápidos, y lo hacía usando el pulgar y el índice, él iba sin guantes por cierto, las cogía de la barrigita y las apartaba, con dos cojones y mucho cariño.
#27 vaya película! muy interesante, gracias por compartirlo
#27 De lo más interesante que he leído últimamente. Al principio pensaba "¡¡vaya putada!!", pero tal cómo lo contabas he acabado con "¡¡menuda aventura!!".
#25 deberían llamarse EPI-cultores
#24 Sí, las abejas atacan a lo oscuro y detectan el dióxido de carbono, por lo que con traje blanco, lo normal es que vayan a la cara (entre nuestra respiración y la red negra de la carilla, se ven atraídas a esa zona). Aún así, a veces te pican en el cuerpo aunque vayas de blanco. Yo en época de castro solía llevar una camiseta debajo (mi padre y mis tíos iban sin nada), pero cuando te agachas y se tensa la ropa, a veces te clavas algún aguijón, sobretodo en la espalda. Pero vamos, que teniendo en cuenta que se castra entre junio y agosto, a pleno sol, prefiero llevarme unas pocas picaduras que asarme
#23 qué bueno, gracias por compartir la historia.
Si me pasa a mí, me muero, soy alérgica a su picadura.
#23 Impresionante relato
"En el campo cada vez hay menos árboles y tienen que venirse a las viviendas a buscar las cámaras de aire para alojarse"
#4 Esto ha pasado siempre. Al llegar la primavera los bomberos y apicultores se cansan de recoger colmenas de las casas y jardines privados.
#7 Pero no tantas abejas
#9 Las colmenas crecen con el espacio disponible, esa llevaría años.
#10 Si la reina es fuerte y tienen comida en dos años las tienes. Tengo una colmena del año pasado, este mes le quitamos tres bandejas para que pudiese criar y reproducirse, estaba llena a tope.
#9 De abejas tu sabes poco ¿no?.
#13 Solo he dicho lo que ha dicho el experto, pero si tu sabes mas cuenta...
#15 Te cuento lo que quieras. No se que ha dicho el experto, me imagino que ha comentado que no es común ver enjambres tan grandes, pero desde siempre han existido y nunca han sido comunes, pero existir han existido desde siempre.
#15 Yo no he dicho nada ...
#4 Ya te han comentado que eso ha pasado siempre, y lo de que en el campo hay cada vez menos árboles tampoco es cierto.
#4 https://www.google.com/amp/s/www.granadahoy.com/granada/Granada-ciudad-arboles_0_1455155032.amp.html
Por comentar...
#34 Pero serán arboles cuidados no los arboles que con oquedades que necesitan las abejas, seguramente arboles viejos y enfermos
#4 Precisamente es al contrario. Cada vez hay menos ganaderías. Más grandes pero menos y eso se traduce en que muchos terrenos dedicados a la misma se estén 'yendo a monte' porque ya no hacen falta como prados
#40 Bueno, el es el experto, no quieras ir de listo.
#44 Sin duda, se ve que sabe de lo que habla
Espero que llamaran a esta chica para sacarlas
https://www.reddit.com/r/nextfuckinglevel/comments/m3rrf8/she_saved_a_whole_colony_of_bees_what_a_legend/
#6 Vaya por dios
Y no se oía ningún zumbido?
#1 en vez de goteras , les caía miel , yo hubiera sospechado algo...
#20 En vez de cacerolas, ponían tostadas de pan untadas con queso debajo de las goteras
No era un enjambre es una colmena.
#21 Está mal utilizado el término enjambre en todo ese primer párrafo, diría yo,¿verdad? Se están refiriendo a una colmena.
pepel ¿Te importaría poner el enlace de la otra? No lo encuentro. Gracias.
#3 Juraría haberla visto ayer, despues de darse en los informativos tv, pero puedo estar equivocado (fallo mío ó del buscador).
¿Y ninguna llevaba mascarilla?