la profesora Mary A. Hastings fue denunciada en redes sociales tras golpear a un estudiante varias veces durante la clase. En la grabación de 30 segundos se observa a la profesora golpeando al estudiante en la cabeza; la docente fue despedida de la escuela. Posteriormente, fue detenida tras la evidencia y tras pagar una fianza de 2500 dólares –debido a que el delito es considerado como menor en Texas–, fue puesta en libertad.
#10 Por ejemplo ponía a la clase una suma o una resta para hacer en el pupitre. Yo estaba tan acojonao y nervioso que era incapaz de escribir, pues cuando ella pasaba y veia que no había hecho nada o casi nada me empujaba la cabeza y me golpeaba contra el pupitre, pero un golpe que dolía (por cierto que salí de párvulos haciendo hasta multiplicaciones sencillas). Otras veces te daba con el cepillo de borrar la pizarra, pero con la parte de madera, y a alguno le hizo chichón. A uno que estaba haciendo una cuenta en la pizarra (que era un encerado que llamábamos, pues era una pared pintada de negro) y no le salía, le dio contra ella con la cabeza y le hizo sangre en la frente, luego estuvo como loca poniéndole hielo. A los niños que consideraba mas torpes, los ponía (yo entre ellos) en la parte de atrás del aula y nos llamaba los rupertos (por la calabaza del un dos tres). Luego estaba la tortura psicológica, por ejemplo a mi me gustaba ir alguna vez con un chaval algo mayor que yo a sacar al monte a las cabras, pues una vez me vio y en clase empezó a ridiculizarme y muchos los niños empezaron a reirse. Esto que recuerde y todo esto teniendo yo 6 a 7 años, 6 a 7 putos años.
Fueron 9 meses de verdadero infierno, porque era algo diario y sistemático, y 9 meses teniendo 6 años es mucho, mucho tiempo. Había una niña, y de esto me enteré con los años, que todos los lunes por la mañana vomitaba, seguramente de la angustia de enfrentarse a la tiparraca esta, que se llamaba Castidad, por cierto. Y te preguntarás que cómo es posible que nadie hiciera nada, pues yo también me lo pregunto. Era otra época y aun así estaba tan jodido que un dia fue mi madre conmigo a hablar con ella para ver qué pasaba, pero recuerdo que apenas articulé palabra.
En fin, que me arrepiento no haberla ido a ver ya de adulto, a ver si podía darme una explicación de por qué lo hacía, algo que me sirviera para calmar mi mala hostia e impotencia cada vez que me acuerdo. Porque a cuentos niños tuvo que joder semejante psicópata, porque aun recuerdo el miedo y la espectación que había el primer dia de curso por saber a quien le tocaba.
Y pensar que esta mujer luego tuvo una jubilación del Estado, por sus grandes servicios. Si existe el infierno debe estar allí sin duda.
Yo diria que no hubiese sido buena idea verla de adulto porque este tipo de personas rara vez se arrepienten ante los otros, hubiese salido con frases tipo "tenia que hacer lo correcto para mantener el orden" y hubieses terminado mas enojado aun. Al menos seguramente despues si se le revolvio la conciencia...
Como ha cambiado el cuento. Tuve una maestra en 1° de egb que al alumno que lo pillara atravesao lo sometía a 9 meses de tortura, con maltrato físico y psicológico. A mi me tocó. Nunca se me olvidará lo eterno que se me hizo ese curso. Y si OS digo lo que nos hacia no me creeriais.
Comentarios
Si les pegas, te despiden. Si te los follas, te despiden. A ver si se aclaran.
"2 mil 500 dólares" - mira mamá, uno de letras
#0 ¿No es mejor 2500 dólares o 2.500 dólares (si quieres poner el separador de miles) que "2 mil 500 dólares"?
#1 Si fuera de letras puras sería "2 mil 5 cientos dólares"
#2 #1 corregido. Gracias
#10 Por ejemplo ponía a la clase una suma o una resta para hacer en el pupitre. Yo estaba tan acojonao y nervioso que era incapaz de escribir, pues cuando ella pasaba y veia que no había hecho nada o casi nada me empujaba la cabeza y me golpeaba contra el pupitre, pero un golpe que dolía (por cierto que salí de párvulos haciendo hasta multiplicaciones sencillas). Otras veces te daba con el cepillo de borrar la pizarra, pero con la parte de madera, y a alguno le hizo chichón. A uno que estaba haciendo una cuenta en la pizarra (que era un encerado que llamábamos, pues era una pared pintada de negro) y no le salía, le dio contra ella con la cabeza y le hizo sangre en la frente, luego estuvo como loca poniéndole hielo. A los niños que consideraba mas torpes, los ponía (yo entre ellos) en la parte de atrás del aula y nos llamaba los rupertos (por la calabaza del un dos tres). Luego estaba la tortura psicológica, por ejemplo a mi me gustaba ir alguna vez con un chaval algo mayor que yo a sacar al monte a las cabras, pues una vez me vio y en clase empezó a ridiculizarme y muchos los niños empezaron a reirse. Esto que recuerde y todo esto teniendo yo 6 a 7 años, 6 a 7 putos años.
Fueron 9 meses de verdadero infierno, porque era algo diario y sistemático, y 9 meses teniendo 6 años es mucho, mucho tiempo. Había una niña, y de esto me enteré con los años, que todos los lunes por la mañana vomitaba, seguramente de la angustia de enfrentarse a la tiparraca esta, que se llamaba Castidad, por cierto. Y te preguntarás que cómo es posible que nadie hiciera nada, pues yo también me lo pregunto. Era otra época y aun así estaba tan jodido que un dia fue mi madre conmigo a hablar con ella para ver qué pasaba, pero recuerdo que apenas articulé palabra.
En fin, que me arrepiento no haberla ido a ver ya de adulto, a ver si podía darme una explicación de por qué lo hacía, algo que me sirviera para calmar mi mala hostia e impotencia cada vez que me acuerdo. Porque a cuentos niños tuvo que joder semejante psicópata, porque aun recuerdo el miedo y la espectación que había el primer dia de curso por saber a quien le tocaba.
Y pensar que esta mujer luego tuvo una jubilación del Estado, por sus grandes servicios. Si existe el infierno debe estar allí sin duda.
#12 terrible
Yo diria que no hubiese sido buena idea verla de adulto porque este tipo de personas rara vez se arrepienten ante los otros, hubiese salido con frases tipo "tenia que hacer lo correcto para mantener el orden" y hubieses terminado mas enojado aun. Al menos seguramente despues si se le revolvio la conciencia...
que cagada esta gente
Si hubiese tenido un arma en el pupitre, eso nunca hubiese pasado...
Se ha hecho mas daño en la mano que al niño.
Normal. Lástima que no vaya a la cárcel.
#7 Pues el niño se ríe
Vaya pues a la mitad de mis profesores les habrían despedido. Eso sí tenían más estilo.
Como ha cambiado el cuento. Tuve una maestra en 1° de egb que al alumno que lo pillara atravesao lo sometía a 9 meses de tortura, con maltrato físico y psicológico. A mi me tocó. Nunca se me olvidará lo eterno que se me hizo ese curso. Y si OS digo lo que nos hacia no me creeriais.
#8
prometo creerte, ¿qué les hacia?