Kalel Santiago, de 9 años, quien tiene autismo, habló sus primeras palabras poco después de empezar los tratamientos con aceite de marihuana.

Comentarios

mente_en_desarrollo

#1 No creo que un pequeño de 9 años se exprese así.

"Es caca está rica" Yo creo que mejor así.

ﻞαʋιҽɾαẞ

#3 No sé, no sé... Ahora los críos están muy espabilados.

joffer

#1 Eso sería después. La primera palabra fue: Pasalo.

D

"dadme Nocilla cabroneeeesssss!!!!"

D

#9 ¿Como que nadie se opone? El cannabis en los EEUU está clasificado como droga de categoría 1 (Drogas duras y peligrosas que no pueden aportar ningún beneficio a las personas), junto con el LSD o la heroina. Solo la reserva federal puede dar permisos para plantar o experimentar con el cannabis, los experimentos médicos o científicos también.

En los EEUU, país que ha liderado las políticas en material de drogas a nivel mundial, no se expidieron licencias para la investigación de cannabis durante muchos años.

Dime tu si no hay un mínimo de interes.

Si no te lo crees, te recomiendo el libro "The Emperor Wears No Clothes" de Jack Herer

D

Si fuese cualquier otra medicina sería un éxito. Pero no, es marihuana, por dios!! Menudos padres terribles!

D

#5 madie se opone a aislar el factor curador en el canavis.

Lo malo es esps porretas con sus litronas, que con sus rollos de emporrarse están jodiendo cualquier beneficio de la sustancia.

Y como siempre digo, una web argentina de un tío que dice algo milagroso es una web de mierda

D

¿Kalel? Lo siguiente será volar con el calzoncillo por fuera y una capa roja.

kukudrulo

Ahora no saben como hacerle callar D

Valverdenyo

"Rúlalo hermano".

Z

Aquí tenéis un estudio flipante de los años sesenta, con niños con severos problemas mentales,LSD y psilocibina: http://www.imaginaria.org/fisher.htm
" Jeannie era una niña que, al verla inicialmente, vivía en un mundo totalmente encapsulado. Su comportamiento era hiperactivo, gritando una insignificante frase: "Ensalada mundial", acompañada de violentos ataques contra cualquier persona que se acercara a su espacio personal. Se ponía a actuar en un estado tal de frenesí maniático que caía exhausta físicamente. Durante su tratamiento con terapia psicodélica, Jeannie experimentó un número de fenómenos trascendentales que establecieron su recuperación de la psicosis.

A pesar de ser ciega, atormentada con una degeneración congénita de la cadera y las rodillas y criada por una madre totalmente psicótica, esta niña superó una insanidad completa en el devastador, estéril y caótico medio ambiente del hospital, para llegar a ser una de las niñas más dulces, amorosas, compasionadas y corajudas personas que este autor jamás haya visto. Si Jeannie hubiera tenido la oportunidad de continuar sus sesiones en un medio ambiente benigno, seguro y nutritivo pudo haber llegado a ser un ser humano funcionando con excelencia. Nuestra experiencia con esta niña era toda la prueba que necesitábamos para testificar el dramático uso de drogas psicodélicas para tratar los más difíciles estados psicóticos."