Isabel García y la exasesora del PSOE en el Senado Elisabeth García han facturado al menos 250.000 € en dos años a través de contratos adjudicados a dedo. En marzo y mayo de este año lograron 23.000 euros en San Fernando de Henares amañando dos concursos al presentar tres ofertas de empresas vinculadas a ellas. Isabel García, tras vender la mayoría de sus acciones a su mujer: "Lo que no puede ser es que las parejas de las políticas y los políticos no tengan derecho a comer".
Comentarios
A ver, no nos flipemos que la 'noticia' es del elespanol.com.
#5 Vaya, lo dice quien menea cosas de Twitter.
#7 y eso lo dice el que envía cosas de edatv
#5
Menudo negocio tienen montado a costa de los feminicidios. Vomitivo.
Al rico chiringuito. Aunque estos abren en verano y en invierno, les da igual el tiempo para pillar sobres.
No me creo que haya dirigentes feministas corruptas. Es un oxímoron. Feminismo es igualdad.
derecho a ser un corrupto
Charocracia en toda su esencia y esplendor.
Me dice que pague, así que me quedo con las ganas de leer la noticia.
Pero lo de dar decenas de contratos de limite -5e sin concurso a amigos es más viejo que el cagar en este estado.
Y si bajan el limite a la mitad, pues el doble de contratos.
#9 Ahí habla de cosas más graves: "amañando dos concursos al presentar tres ofertas de empresas vinculadas a ellas".
Obviamente no puedes presentar múltiples ofertas a concurso público con un nombre cada una.
#11 no pudiendo leerla, me quedo con la duda. No le suelto el muro de pago por si alguien se anima a por lo menos pegar el contenido o dar más detalles
Vaya tela. A tope con el caciquismo.
Hasta que no salga en Público o El diario no es creíble.
O twitter.
Corruptos fuera. Da igual el carné del partido
Gestionar puntos violeta, cuya mayor responsabilidad es estar pintados de violeta.
Hubo una vez una ministra que para ella todo era machismo. Tenia también a una subordinada de hueso ancho que también era una fiel usuaria de Twitter para denunciar todo atisbo de lacra contra el feminismo.
Cómo son las cosas que tras unas elecciones, poco se sabe de la lucha feminista de la ahora ex-ministra, que está más centrada en los problemas de Gaza. Lo más importante sin duda.
Pero una cosa sí que dejó a modo de legado, y fueron ingentes cantidades de partidas presupuestarías que se han malversado y han terminado en chiringuitos como el que ahora se ha destapado. Un caso aislado más del "Negocio de Genero"