Aceras más anchas, zonas peatonales ampliadas, rediseño de los transportes colectivos. La distancia física entre personas de la "nueva normalidad" derivada de la pandemia de COVID-19 va a obligar a rediseñar el espacio público de muchas localidades. Pero, al mismo tiempo, múltiples ciudades ya han avanzado que barajan ampliar las terrazas de los bares para facilitar la actividad económica, lo que augura una competencia por las aceras. El espacio no es infinito sino limitado, como indica el profesor de planificación del transporte.
Comentarios
Urge un Terrazodromo a las afueras... Como el Manifestodromo aquel que inventó Aguirre pero con terrazas.
#1 Fue Álvarez del Manzano en 2000, el del manifestódromo:
El alcalde afirma que su "ideal" sería implantar un "manifestódromo"
https://elpais.com/diario/2000/06/16/madrid/961154663_850215.html
#5 Gracias por el dato, a cada cual lo suyo
#4 Oye, visto así... Pero no veo a Ramón dispuesto a servir las consumiciones en Andrómeda. Y si lo hace, el suplemento de terraza va a salir por un pico.
El espacio no es infinito sino limitado, como indica el profesor de planificación del transporte.
¿Hacía falta que lo indicara el susodicho profesor?
#2 hay muchos físicos en el tema y todavía no se han puesto de acuerdo.
#2 El espacio es infinito, el limitado es el profesor.
Es una ocasión única para peatonalizar las grandes ciudades.
Y en los pueblos. Si estas medidas no distinguen la Puerta del Sol de las Batuecas. Aplicación de las mismas medidas en el centro de las ciudades que en zonas despobladas
Algunos llevamos años diciendo esto. Hay que sacar el coche de un buen porcentaje de la calle. No es ni medio normal que ocupe el 80% de estás por sistema.