Hace 8 años | Por Ovidio a libertaddigital.com
Publicado hace 8 años por Ovidio a libertaddigital.com

Pero hay algo que falla en esa historia. Porque, para empezar, el candidato de la tropa ultra del Tea Party resulta que no es Trump sino Ted Cruz, un fanático de factura clásica, alguien mucho más previsible y convencional que el alter ego yanqui del difunto Jesús Gil. Y es que no resulta tan fácil explicar cómo puede ser posible que la mitad exacta (el 55% para ser precisos) de cuantos se declaran partidarios entusiastas de Trump formen parte de la clase obrera norteamericana

Comentarios

BillyTheKid

Trump y Sanders son los anti establishment-casta

Manolitro

Tampoco entiendo qué tiene de curioso, el fascismo nace como un movimiento de la clase trabajadora italiana, como movimiento pseudosocialista que es.
Trump está mucho más cerca del fascismo que del Tea Party

D

Trump está calcando el discurso del Frente Nacional.

El republicanismo clásico ha basado su discurso en el conservadurismo religioso. Trump, al igual que el FN, no es el candidato del Bible Belt. En cuestiones como el aborto incluso ha mantenido posiciones centristas. Ese conservadurismo religioso había atraido a parte de la clase baja hacia el GOP pero había alineado a otra parte.

El republicanismo clásico defiende los grandes acuerdos comerciales internacionales. Trump ha mantenido posiciones ferozmente proteccionistas, algo que agrada a la clase obrera yankee porque tiene la sensación de lo único para lo que sirven esos acuerdos es para llevarse sus trabajos a países con mano de obra más barata.

El republicanismo clásico ha supuesto en la práctica una masiva entrada de inmigrantes mexicanos en USA. Durante la administración Bush se batió el record de inmigración (igual que durante la presidencia de Aznar). Durante la administración Obama se batió el record de deportaciones de inmigrantes. La clase obrera tiene la sensación de que la inmigración supone tirar los salarios y subir la inseguridad y que Trump haya puesto esa cuestión en el centro de su discurso es algo tremendamente atractivo para esa clase obrera.

Y Trump está defendiendo o ha defendido algunas cosas que se podrían incluso considerar socialistas en USA, como la sanidad universal con un único pagador.