Hace 9 años | Por --418333-- a diagonalperiodico.net
Publicado hace 9 años por --418333-- a diagonalperiodico.net

Han pasado 40 años desde que Focault denunció en 'Vigilar y castigar' las instituciones de control. La eliminación de Filosofía en los estudios pone un clavo más en el ataúd de otra educación es posible. Hay demasiados ladrillos en el muro. Que el sistema educativo está obsoleto no es nuevo. Que está realizado bajo la falsa filantropía de lo bueno, de lo que se debe saber y de la obligatoriedad normativa desde la adquisición progresiva del conocimiento y el estamento de las edades tampoco es nuevo...

Comentarios

D

La educación ha de excluir todo lo que pueda la ideología. Hay asignaturas que, por su contenido objetivo y su estructura, no se avienen a ninguna ideología: matemáticas, lógica, lingüística. Esas tres ramas investigan un objeto a través de la razón formalizada. Luego llegarían otras: química, física, ciencias naturales. Cada una trata de averiguar cómo es el mundo en que vivimos. Luego, aquellas que tratan de estudiar al hombre: antropología, historia, historia del arte, literatura. Estas cuatro son más proclives al sesgo ideológico introducido en la misma investigación. Sea.

Y luego está la "libertad de pensamiento" de que habla el artículo: el ejercicio de la razón, de la crítica, del argumentar, del filosofar y del hablar sin fin alguno. Como ejercicio que da placer. Esta es la vigilante de todas las anteriores. Y gracias a ella es como la Humanidad ha llegado, siquiera someramente, a "progresar", por mucho que este término sea ambiguo.

Pues bien: no sólo es que la educación se asemeje a la estructura carcelaria, sino que todos y cada uno de los planes educativos van cada vez más dirigidos a fabricar obreros en serie, futuros empleados del Poder que sean incapaces de crítica alguna, de amor por el conocimiento, o de cualquier atisbo de preguntarse: "¿Por qué?". Todo se reduce a un fin: que lo que se enseñe sirva para que el infante se incorpore con éxito al mercado laboral. La puta frase (perdón) del "¿Y eso para qué vale?" es el ariete de esta ideología infame. Las cosas útiles son aquellas que, una vez usadas, no valen para nada. La utilidad del conocimiento, del placer en el enseñar y aprender, es en sí inútil: es lo más maravilloso que hay, un fin en sí mismo.

Cito del artículo, porque lo merece: "En clara analogía financiera (y hollywoodiense), los alumnos no aprenden categorías distintas al capital: tristeza, fracaso, pérdida, que forman también parte de nuestra vida, son consideradas como malas y deben ser desterradas de los modelos que no fomenten la competencia, el éxito y la utilidad. Pero nos entristecemos, fracasamos y perdemos, y no hay nada de malo en ello, forma parte del paquete de estar vivo".

D

#5 Genial

rogerius

El objetivo principal del poderoso es mantener y mantenerse en el poder y para lograrlo ha de conseguir que los subordinados no conozcan, no comprendan y no dispongan de las herramientas necesarias para conocer y comprender. La filosofía es un problema para ello, como las lenguas clásicas.

kukudrulo

Seguimos inmersos en el oscurantismo. No es que no quieran que aprendan, es que siguen con lo creen que es bueno para la educación, pero del siglo pasado. Hace falta una revolución en la educación para poder salir del hoyo.

rogerius

«Dése usted razón, siempre, a sí mismo».—Cartas a un joven poeta, de Rainer María Rilke.

Y entonces viene el guardia…

wuwei

El panoptico somos nosotros mismos.