El problema de fondo es la forma en que ambos países se adaptan a un mundo en el que cada vez importan menos. EEUU pretende aferrarse a su posición como la principal potencia en un mundo que ha dejado de ser unipolar, conteniendo a rivales como China y Rusia. La política exterior británica se guía por cuestiones provincianas: euroescepticismo y una diplomacia económica, desprovista de valores o consideraciones estratégicas, para saciar a un sector financiero hipetrofiado.
Comentarios
Futuro no sé, pero tienen un pasado terrible.
El Reino Unido, a base de sus excepciones, ha conseguido no pintar nada en Europa.
Dejando de lado que eran unos h de p los últimos presidentes con vocación de superpotencia fueron Reagan y Bush. Obama es más inútil de lo que fue Bush(h) pero como tiene un discurso progre y es negro tiene buena prensa. Inglaterra después de Churchill no tuvo líderes.