Los 'ultras' de los dos principales clubes de fútbol de El Cairo, el Al Ahly y el Zamalek, participaron en la revolución de Tahrir que derrocó a Mubarak. El Gobierno de Al Sisi los ha perseguido. Acosados en las calles, con centenares de detenidos, demonizados en los medios, con su espacio público en los estadios clausurado y bajo la sombra de dos masacres de sus partidarios, poco queda ya de esa rabia juvenil y visceral que saltó de los estadios a la calle en pro de la revolución.
Comentarios
Esa columna de humo parece una...
#1 Seta.
ya no son útiles
A los hermanos musulmanes parece que también les gusta el fútbol.