Los avisos sobre el deterioro de la asistencia a los mayores se habían acumulado antes. Pero el golpe que el coronavirus ha infligido a este colectivo vulnerable ha subrayado las carencias de un sector precarizado, saturado y privatizado en España.
#1:
Está desvelando muchas carencias: incompetencia para el puesto, infantilismo, duplicidades administrativas, sanidad pública maltratada, reinos de taifas...
Está desvelando muchas carencias: incompetencia para el puesto, infantilismo, duplicidades administrativas, sanidad pública maltratada, reinos de taifas...
#1 Y si nos centramos en la cultura, deja al descubierto que la TV en abierto da auténtica pena. Ahora mismo, la oferta cultural para alguien que no tenga Netflix o similar es casi nula. Programas cutres repetidos hasta la saciedad, series españolas casposas, o informativos machacando con la pandemia. Si quieres desconectar, no es posible.
#1 Se lleva años denunciando y las Administraciones mirando para otro lado, ahora ya tienen una excusa y un culpable para volver a lavarse las manos mientras diputaciones y consejerias siguen con su asquerosa actitud de no hacer nada más que pulirse los recursos
Recuerdo que hace varios años habia hostias por abrir residencias en cualquier pueblecito de Madrid por gente que se habia dedicado a los embutidos, al vino o a la ganaderia. La cuestión era que lo subvencionaba la Comunidad de Madrid. Conozco casos de flipar por el cambio de línea de negocio de esos años. Ahora están CAGADOS
En la comunidad valenciana, el control de sanidad de las residencias la tomó Mónica, ante el primer caso de contagio descubierto.
Ya le pueden poner velas
Asco de Neoliberales y sus gestiones. La generación que vivió una posguerra, trabajó mucho por muy poco y salvaron a las familias de sus hijos de acabar tirados en la calle hace 12 años, desatendidos por el afán de maximizar beneficios a cualquier coste.
Esas carencias llevan años denunciándose y las gerencias de servicios sociales pasan del tema. A ver si ahora el coronavirus va a descubrir el agua caliente.
Esperemos que todo esto sirva para ser más solidario y proteger a los más indefensos. Vergüenza me dio ver en la tele hace unos meses la comida que les daban en algunas residencias de gestión privada.
Comentarios
Está desvelando muchas carencias: incompetencia para el puesto, infantilismo, duplicidades administrativas, sanidad pública maltratada, reinos de taifas...
#1 Y si nos centramos en la cultura, deja al descubierto que la TV en abierto da auténtica pena. Ahora mismo, la oferta cultural para alguien que no tenga Netflix o similar es casi nula. Programas cutres repetidos hasta la saciedad, series españolas casposas, o informativos machacando con la pandemia. Si quieres desconectar, no es posible.
#4 Libros
#1 Se lleva años denunciando y las Administraciones mirando para otro lado, ahora ya tienen una excusa y un culpable para volver a lavarse las manos mientras diputaciones y consejerias siguen con su asquerosa actitud de no hacer nada más que pulirse los recursos
La pena es que luego se olvidará y nuestros viejos quedarán desatendidos de nuevo.
Recuerdo que hace varios años habia hostias por abrir residencias en cualquier pueblecito de Madrid por gente que se habia dedicado a los embutidos, al vino o a la ganaderia. La cuestión era que lo subvencionaba la Comunidad de Madrid. Conozco casos de flipar por el cambio de línea de negocio de esos años. Ahora están CAGADOS
En la comunidad valenciana, el control de sanidad de las residencias la tomó Mónica, ante el primer caso de contagio descubierto.
Ya le pueden poner velas
Asco de Neoliberales y sus gestiones. La generación que vivió una posguerra, trabajó mucho por muy poco y salvaron a las familias de sus hijos de acabar tirados en la calle hace 12 años, desatendidos por el afán de maximizar beneficios a cualquier coste.
Esas carencias llevan años denunciándose y las gerencias de servicios sociales pasan del tema. A ver si ahora el coronavirus va a descubrir el agua caliente.
Esperemos que todo esto sirva para ser más solidario y proteger a los más indefensos. Vergüenza me dio ver en la tele hace unos meses la comida que les daban en algunas residencias de gestión privada.