El poeta de 89 años acusó a Juan Pablo II de "proteger" a "un monstruo", como califica a Marcial Maciel (1920-2008), fundador de los Legionarios de Cristo y separado del sacerdocio por Benedicto XVI por acusaciones de pederastia. Sobre Juan XXIII, dijo, sin embargo, que fue "un tremendo papa, que vino a revitalizar la iglesia".
No se le hace santo por sus detractores, sino porque sus fans son legión.
Le susurró a una señora que podía andar y ella se levantó o yo que se... pero el caso es que con eso ha bastado. Y la iglesia necesita heroes como banderín de enganche ( que las vocaciones se hunden ).
Juanpa no dejó de defraudarme desde sus inicios en el negocio, al igual que su compatriota sindicalista Walensa hasta sus últimas idas de olla. El momento culminante de su reinado podría ser su flagrante lavada de manos ante la baleada de monseñor Romero en San Salvador sin descartar el oscuro origen de este (reinado) en la eliminación física de su molesto predecesor, al estilo medieval. Sólo hay que ver quienes fueron sus amigos para temerle incluso muerto.
Comentarios
[Ernesto Cardenal] en 1983 fue amonestado públicamente por Juan Pablo II por ser ministro sandinista y simpatizar con la Teología de la Liberación
En cambio a Pinochet no lo amonestó, sino todo lo contrario, por asesinar y torturas a miles de personas.
la puta de roma lleva siendo un carnaval de degeneracion y monstruosidades desde hace miles de años, no entiendo porque le extraña tanto.
Si una vulgar canonización es una monstruosidad el conjunto de la iglesia debe ser una aberración inenarrable.
No se le hace santo por sus detractores, sino porque sus fans son legión.
Le susurró a una señora que podía andar y ella se levantó o yo que se... pero el caso es que con eso ha bastado. Y la iglesia necesita heroes como banderín de enganche ( que las vocaciones se hunden ).
es su iglesia y se la follan como quieren
Juanpa no dejó de defraudarme desde sus inicios en el negocio, al igual que su compatriota sindicalista Walensa hasta sus últimas idas de olla. El momento culminante de su reinado podría ser su flagrante lavada de manos ante la baleada de monseñor Romero en San Salvador sin descartar el oscuro origen de este (reinado) en la eliminación física de su molesto predecesor, al estilo medieval. Sólo hay que ver quienes fueron sus amigos para temerle incluso muerto.