Muchos noruegos se sienten culpables, dice Elisabeth Oxfeldt. La profesora de literatura escandinava de la Universidad de Oslo asegura que los noruegos ricos contrastan cada vez más sus cómodas vidas con las de las personas que pasan apuros, sobre todo en el extranjero.“Hemos visto el surgimiento de una narrativa de culpabilidad sobre las vidas privilegiadas de las personas en un mundo donde otros sufren”, comenta. Gracias a sus importantes reservas de petróleo, las mayores de Europa después de las de Rusia.
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¿Culpa por qué? Descubrieron petróleo y gases en sus tierras nacionales y, a través del Socialismo, canalizaron toda esa riqueza para distribuirla en el país con las rentas más cojonudas de Europa y donde todos tienen médicos de puta madre, colegios y universidades de categoría, protección social absoluta y una jubilación de Rey emérito.
Si los españoles y demás etnias prefieren darle sus minerales a Rio Tinto Company y Berkeley Australia Mining Co. y luego votar a PePetudos y a Eurosociatas que ponen delante los privilegios de las empresas privadas, también las extranjeras, y que encima se gastan las perras en corrupciones de empresas ad-hoc del hermano o de la follamiga, o en vuelos a América para ir de compras a Nueva York o a protestar contra Maduro en Venezuela... es problema enteramente suyo, no de los noruegos. Anda y que los jodan, cada uno tiene el país que vota.
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Pero, ¿están de acuerdo con Oxfeldt en que muchos noruegos se sienten culpables?
"En realidad no, excepto quizás en algunos círculos como el movimiento ecologista", dice Andreassen.
Tosterud está de acuerdo. “No tengo ningún sentimiento de culpa y tampoco creo que sea algo muy común en Noruega”.
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Lo que no entiendo es cómo no has saltado ya de un puente si de verdad crees que ser pobre es mejor que no existir.
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Se llama empatia y es un sentimiento de alto nivel. Los cortos y brutos no pueden sentirlo, hace falta inteligencia y humildad. La empatia acabaría con el reinado de la bestias y daria paso a un mundo mejor.
¿Sentirse culpables los ricos escandinavos? Me parece que nadie les ha hablado a esos ricos de toda esa gente, ética e inteligente, que, en ejercicio de sus legítimos derechos, considera que la pobreza y la precariedad son circunstancias estupendas, tan estupendas como para incluso defender como un derecho el poder hacer nacer, y criar, a sus propias proles en ellas, a que sus proles también les agradezcan la pobreza y la precariedad tanto como esa gente progenitora agradece la pobreza y la precariedad a sus padres.