Hace 4 años | Por tiopio a infolibre.es
Publicado hace 4 años por tiopio a infolibre.es

Existe consenso entre los historiadores e intelectuales en que España descarrila tras el regreso del rey Felón en 1814 y la derogación de la Constitución de 1812. La guerra del PP y Vox contra el Gobierno de coalición la ha secuestrado de nuevo, vuelve a ser un símbolo “facha”. Muchos tuiteros de izquierda se apresuraron a colocarla en sus perfiles para negar la rendición de un símbolo común. Han pasado 42 años desde la ratificación de la Constitución Española, y no hemos conseguido crear una relación…

Comentarios

D

Lo de los neorogelios que "han llegado" es la pera, ahora se van a poner la banderita hasta en los calzoncillos.

Jejeje, todos iguales.

El_Cucaracho

La bandera actual fue una concesión de la izquierda a la derecha y lo que quedaba del franquismo (que era mucho)

No se porque voy a tener que llevarla por la calle o ponerla en mi salón.

Qevmers

Chapeau, Sr Lobo. Chapeau.

manbobi

A los mucho españoles y muy españoles les gustaría parecerse a sus vecinos, a Portugal, que también pudo ser España y lo fue en algún momento, y a Francia, que es una apisonadora, mucho más central y avasalladora.
La historia define por qué España es lo que es y por qué siempre tiene esos problemas identitarios. La España nuclear, centralista, nacionalista es heredera de la conquista, generalmente castellana, sobre tierra "ocupada" y sobre otros pueblos, dotados a su vez de sus propios símbolos, historia y cultura, que, como Portugal, podrían ser a día de hoy estados independientes y no pasaría nada, de la misma manera que nadie mira a Portugal y piensa, qué malos son los portugueses, que ni hablan español, ni quieren ser españoles.
Leo el artículo y los símbolos propuestos son uniformadores, impuestos, y como apunta el articulista, borbóbicos y hereditarios. A una grandísima parte de los españoles con DNI no nos representa ni la bandera, ni las instituciones, ni la historia, ni la constitución y casi ni el idioma. Lo vemos todo con recelo, con rechazo. Si tuviéramos la oportunidad, haríamos nuestro propio camino, pero, estamos encorsetados por la historia y por las circunstancias y por el status quo, poco favorable a los cambios ya que favorece a muchos.