Nació en Boborás, pero a los tres años sus padres se la llevaron, junto con su hermano, a Sauerland, en Renania del Norte-Westfalia. Allí se asentó y formó. Dicen quienes la conocen que dispone de una inteligencia privilegiada, gran capacidad y extraordinarias dotes personales para conectar con los demás. Con ese cóctel intelectual no es raro que aquella niña hija de emigrantes hallase pronto el éxito profesional. En 1984 se incorporó a Vossloh, empresa líder en infraestructuras ferroviarias, con una plantilla de 5.000 trabajadores, de la que e
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Por cada uno que se va, hay un ciento iguales esperando. Y no me vale decir que se van los más inteligentes. Las madres paren genios todos los días.