Contesto una afirmación de Fernando Simón. Porque creo que es imposible justificarla y tiene relevancia. No he contestado nunca a Simón porque yo no tengo ni idea y él es el experto, pero sobre todo porque es el responsable. Deben responder los expertos. Pero hoy respondo.
Ojalá dispusieramos de potentísimos superordenadores capaces de analizar los millones de variables implicados y mediante complejos y tediosos cálculos prever este tipo de situaciones.
#3 Ojalá dispusiéramos de mas sensatez, colectivamente, para frenar el virus entre todos. Ningún superordenador, algoritmo o app nos va a salvar de contagiarnos en la vida real, si están los transportes llenos, las oficinas llenas, los bares llenos....
“Se recomendara lo que se recomendara” iba a pasar. Pregunta: ¿Y si en vez de recomendar, se prohibía?
Parece ser que durante marzo abril y mayo alguien estaba a otra cosa. Es evidente lo que pasa si se prohibe todo menos ir al super y a la farmacia, porque ya nos conocemos todos. No sólo como Espanoles sino como seres humanos, que en otros países también se han cocido las mismas habas. Pero no nos preocupemos tanto, que ladrábamos en Febrero y principios de Marzo sobre las medidas en ese país de salvajes rojazos llamado China, llevamos meses demostrando que su política ha sido la más efectiva contra la pandemia y sus mutaciones. Que como expresa #3 y los virólogos más reputados hay millones de variables implicadas en la evolución de una pandemia en una sociedad de consumo globalizadada que superpuebla ciudades con una densidad alta de población cuya economía es en un tercio de la misma al menos dependiente de las relaciones humanas, la cultura y el turismo.
Y esto el común de los mortales ni lo entiende ni lo quiere entender.
Está claro, la tendencia empezó a subir con el puente de diciembre y se disparó en navidad. Algo que sabía todo el mundo que iba a pasar.
¿Solución? Medidas duras en ese tiempo (finales de noviembre-mediados de diciembre) quizá (sólo quizá) hubiera permitido algún relajamiento en las navidades. Pero ni se quiso hacer, ni se quiso tomar medidas más serias en navidad. Medidas que probablemente mucha gente no cumpliera por otra parte.
Comentarios
Ojalá dispusieramos de potentísimos superordenadores capaces de analizar los millones de variables implicados y mediante complejos y tediosos cálculos prever este tipo de situaciones.
#3 Ojalá dispusiéramos de mas sensatez, colectivamente, para frenar el virus entre todos. Ningún superordenador, algoritmo o app nos va a salvar de contagiarnos en la vida real, si están los transportes llenos, las oficinas llenas, los bares llenos....
#4 Aaaaaah, la ironía...
#5 Jajaja en #3 te faltó:
#5 Ains, nunca se sabe. Aun de vez en cuando sale un tech-motivao que cree que la tecnología nos va a salvar de todo como en las pelis
#3 Claro, un superordenador que prediga si vas a ir a comer con tu abuela
“Se recomendara lo que se recomendara” iba a pasar. Pregunta: ¿Y si en vez de recomendar, se prohibía?
Parece ser que durante marzo abril y mayo alguien estaba a otra cosa. Es evidente lo que pasa si se prohibe todo menos ir al super y a la farmacia, porque ya nos conocemos todos. No sólo como Espanoles sino como seres humanos, que en otros países también se han cocido las mismas habas. Pero no nos preocupemos tanto, que ladrábamos en Febrero y principios de Marzo sobre las medidas en ese país de salvajes rojazos llamado China, llevamos meses demostrando que su política ha sido la más efectiva contra la pandemia y sus mutaciones. Que como expresa #3 y los virólogos más reputados hay millones de variables implicadas en la evolución de una pandemia en una sociedad de consumo globalizadada que superpuebla ciudades con una densidad alta de población cuya economía es en un tercio de la misma al menos dependiente de las relaciones humanas, la cultura y el turismo.
Y esto el común de los mortales ni lo entiende ni lo quiere entender.
#3 tampoco hace falta tanta cosa, con que los responsables superasen un poco la aritmética básica y sería la bomba.
Como se suele decir en estos casos: no se podía preveer
#1. Ni prever tampoco...
Has escrito lo que estos días nadie quiere leer. En Catalunya incluso Argimon ha dicho que no ha habido efectos por las comidas y cenas navideñas.
Está claro, la tendencia empezó a subir con el puente de diciembre y se disparó en navidad. Algo que sabía todo el mundo que iba a pasar.
¿Solución? Medidas duras en ese tiempo (finales de noviembre-mediados de diciembre) quizá (sólo quizá) hubiera permitido algún relajamiento en las navidades. Pero ni se quiso hacer, ni se quiso tomar medidas más serias en navidad. Medidas que probablemente mucha gente no cumpliera por otra parte.