En Tucumán, un hombre de 38 años fue desfigurado a ladrillazos por ser homosexual y está internado en terapia intensiva. Así lo reconocieron los familiares de la víctima, que fue atacado por un vecino que lo maltrata desde hace años por su condición sexual. Según informa La Gaceta de Tucumán, el agresor le pegó en varias oportunidades a J. Z. con un ladrillo, lo que le produjo cortes en la cabeza y en el pómulo (le tuvieron que dar 45 puntos) y la rotura de la mandíbula. Además, podría perder el ojo izquierdo.
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El animal podría haber dedicado su tiempo a descubrir la cura de una enfermedad o a ayudar a otros, pero decidió emplearlo en arruinar la vida a un hombre porque no le parece bien con quién se acuesta en su casa.
Obispos y curas y sacerdotes varios, gracias por esas enseñanzas contra los homosexuales.
Hay que ponerse en el lugar del más debil,el agresor.Podría haber pensado que la homosexualidad es algo contagioso; sólo se defendía. No le condenemos ni prejuzguemos.