"Francisco no va a parar. Este tiempo de pandemia le ha convencido de que las cosas tienen que cambiar, también en la Iglesia. Y es ahora o nunca. Aunque le cueste la salud". Una de las personas que despacha prácticamente a diario con Bergoglio asegura a elDiario.es que este octavo año del pontificado del primer Papa jesuita y americano de la historia es clave. Clave para entender un cambio profundo en la estructura de la Curia vaticana, anquilosada en rígidas e inamovibles normas, con siglos de antigüedad, que ya no ofrecen respuestas
Comentarios
Buena intencion tiene, pero es como intentar barrer un desierto, ni siendo el elegido de un dios.
#1 Me parece que lo unico que intenta es que cuando muera, no coloquen ha uno de esos con mentalidad medieval. Será lo único que va a conseguir.
Un paso más del sector protestantizante, las consecuencias serán las previsibles: aplauso de las fuerzas políticas ateas y aceleración en el desplome de número fieles. Francisco y los suyos vive en el mundo de su juventud, a espaldas de las corrientes modernas de católicos jóvenes, que no se caracterizan precisamente por la renuncia a la tradición. Pero bueno, es su chiringuito, no el mío, que lo destruyan como mejor les apetezca.