Francisco Martín-Carnerero Alcarazo, vecino de Manzanares y miembro de la Policía Municipal desde febrero de 1936, fue movilizado con el Ejército de la República en mayo de 1938. Afiliado a la UGT, fue detenido el 6 de abril de 1939, unos días después del final de la Guerra Civil, y condenado a pena de muerte por adhesión a la rebelión en el juicio sumarísimo 2828 que se celebró el 18 de junio de ese mismo año. Fue asesinado el 25 de octubre de 1940 cuando tenía 36 años y enterrado en una fosa común en el cementerio municipal de Manzanares.
Comentarios
Al menos una familia ya descansa en paz ojalá que se vayan sumando muchas más.
"condenado a pena de muerte por adhesión a la rebelión"
Y realmente estaba defendiendo a su país de los militares traidores que se habían sublevado y estaban cometiendo un genocidio contra la población española.
#3 La pena de muerte probablemente es por su militancia y actividad en UGT. Si lees juicios de entonces, la mera participación en el otro bando no era condenada, pero como se enterasen de que eras militante de algo o habías participado en alguna persecución, ahí te caía gorda, cárcel o ejecución según el caso.
Tampoco es que fuesen los juicios con más garantías del mundo, pero yo he visto unos cuantos con absolución o rebaja de pena de excombatientes y militantes izquierdistas. Y uno con pena de muerte y parte de ejecución, también (un chequista).
#3 Lo de adhesión a la rebelión es de broma. El brazo judicial del franquismo fue un elemento activo en la represión, a diferencia de lo que ocurrió en el otro bando durante la guerra.
Ojalá se conviertan todos los cementerios de cemento en cementerios con árboles. Mucho más ecológico. Pero eso será cuando algunos acaben de bajar del árbol.