La península ibérica ha sido testigo de prácticas ganaderas y de pastoreo desde la antigüedad. Celtas, romanos y visigodos fraguaron tradiciones ganaderas propias que han tenido un rol importante en la economía, la cultura y el paisaje de España durante siglos. La actividad ganadera extensiva se basa en el pastoreo –a diferencia de la ganadería industrial– y la trashumancia ha sido uno de sus elementos clave, fundamental para modelar el paisaje mediterráneo.
Comentarios
Empecemos por diferenciar legalmente los productos derivados del extensivo y del intensivo.
No tiene sentido que un ganadero que afronta más gastos, realiza una actividad que favorece al medio ambiente y obtiene productos de mejor calidad, tenga que venderlos a precio de intensivo.
¿Sin torearlas?
La caza y el uso de pesticidas no tiene nada que ver ?