Concretamente, según revela este estudio, hasta dos tercios de las personas (tanto liberales como conservadores) renunciaron a la posibilidad de ganar dinero extra para así no tener que escuchar a la otra parte. Y no lo hacían porque ya supieran lo que los otros iban a decir, sino porque les molestaba, podía crear frustración o requeriría demasiado esfuerzo. La aversión se aplicó a temas como el matrimonio entre personas del mismo sexo, las elecciones, la marihuana, el cambio climático, las armas y el aborto.
Comentarios
Porque hay cosas que no se compran con dinero, como la paz mental.
O sea que master card tiene menos area de efecto, no es "para todo lo demas".
No en el caso de ser socialista. Mira Girauta, del PSC al PP, después a Ciudadanos y pasado mañana en Vox, todo por la pasta.
#1 Creo que el artículo se refiere más bien a los pringaos sectarios de a pie.
Yo mismo tengo un conocido (buena gente)!que ya no quiere hablar de política con nadie de otra ideología o que sin seguir a ninguno critiquen 'a los suyos' (a los equidistantes que gusta llamarnos por aquí)... porque sino se ofusca (y antes no era así).
La cosa es que raja de 'los otros' pero no tolera que le saquen m* de 'los suyos'... vaya lavado de cerebro que han estado haciendo los p* políticos durante estos años.
También me dice que no siga medios que critiquen a los suyos (yo prefiero leer de unos y otros y me quedo con lo que vea más acertado... creer sólo a unos es quedarse con parte de la verdad y no tener en cuenta otras posibilidades que no les interese que sepan).