Autoridades deportivas de la oriental provincia de Guantánamo premiaron a una joven taekwondoca, Hailín Tamayo Ramírez, con una bandeja con tomates y cebollas. La entrega fue realizada por Emidel Legrá Matos, metodólogo de alto rendimiento de ese municipio, quien también se tomó algunas fotos entregando a la joven atleta los vegetales en la bandeja. La funcionaria del Instituto de Deportes (INDER) en ese territorio, Girmanis López Rojas, apuntaba emocionada que el homenaje era parte de “la obra de la Revolución”.
#6 Estoy convencido de que tu padre se comió toda una postguerra, y salió de ella con la cabeza alta.
Algo de lo que muchos de los rutilantes meneantes que por aquí pululan no tienen ni puta idea y con cuyo solo pensamiento se echarían a llorar .
#9 tuvo que dejar la escuela con 9 años y ponerse a trabajar cuidando las vacas del vecino después de que su padre, represaliado, robado y confinado en una mina de León muriera de silicosis con 38 años.
No te digo más y te lo digo'to.
#6 Ese y "quien no agradece poquito, no agradece muchito" son de mis refranes preferidos. Bueno, añado este: "para que haya mundo, tiene que haber de todo".
No sabemos a qué nivel es esto, quizá sea el equivalente a recibir el litro de caldo Aneto que dan en España en las carreras populares. Aunque parece obvio que para regalar algo así mejor no regalar nada.
Coñas aparte, por aquí salió un meneo muy interesante, creo que de jotdown, sobre una época oscura, de las tantas que tuvo el maoísmo, donde a los deportistas de élite se les pedía perder o empatar adrede porque ser campeones fomentaría el individualismo, que es contrario al colectivismo.
Comentarios
"El que da lo que tiene no está obligado a más".
Lo decía mucho mi difunto padre.
#6 Estoy convencido de que tu padre se comió toda una postguerra, y salió de ella con la cabeza alta.
Algo de lo que muchos de los rutilantes meneantes que por aquí pululan no tienen ni puta idea y con cuyo solo pensamiento se echarían a llorar .
#9 tuvo que dejar la escuela con 9 años y ponerse a trabajar cuidando las vacas del vecino después de que su padre, represaliado, robado y confinado en una mina de León muriera de silicosis con 38 años.
No te digo más y te lo digo'to.
#6 Y el que da lo que le sobra no da nada, solo tranquiliza su conciencia.
#6 Ese y "quien no agradece poquito, no agradece muchito" son de mis refranes preferidos. Bueno, añado este: "para que haya mundo, tiene que haber de todo".
Al menos no le regalaron una fregona o un robot de cocina.
https://www.huffingtonpost.es/sociedad/carrera-mujer-madrid-regala-robot-cocina-ganadora.html
#3 te cambio un robot de cocina por unos tomates y unas cebollas cuando quieras. Tú pones el electrodoméstico.
#13 Te lo presto y comemos juntos.
No sabemos a qué nivel es esto, quizá sea el equivalente a recibir el litro de caldo Aneto que dan en España en las carreras populares. Aunque parece obvio que para regalar algo así mejor no regalar nada.
Coñas aparte, por aquí salió un meneo muy interesante, creo que de jotdown, sobre una época oscura, de las tantas que tuvo el maoísmo, donde a los deportistas de élite se les pedía perder o empatar adrede porque ser campeones fomentaría el individualismo, que es contrario al colectivismo.
Si los tomates saben mejor que los españoles, es un buen premio.
Viendo los precios, aquí podrían darles aceite de oliva.
Y una así sacan siempre medallas
Las zanahorias se las pusieron por adelantado.