Lo de llegar a Estados Unidos y triunfar es una mentira; una quimera, un cuento de Hollywood que nos hemos tragado mil veces y que al final ha terminado calando. Nos lo cuenta en primera persona una joven española que prefiere mantener su anonimato por posibles problemas en su trabajo.
Hay que ser muy ingenuo para pensar que vas a llegar a EEUU (o cualquier otro país que no sea el tuyo) y que te vas a comer el mundo. De todas formas, si quiere le cuento mi odisea para casarme y traerme a mi esposa dominicana a España, que a lo mejor su pequeña tragedia no le parece tanto.
Que hable por ella que es la que se ha tragado el cuento. Para empezar me parece lógico que tenga que demostrar su relación con su pareja, de lo contrario sería un coladero. Por otra parte, aceptar trabajar tres meses sin sueldo es el comienzo de una relación que no lleva a ningún sitio. No nos explica qué estudios tiene: un abogado formado en España en leyes españolas es de valor nulo en EEUU, por poner un ejemplo.
Y lo mejor es que el final contradice exactamente la idea original del artículo:
"Mientras consigo algo mejor, me tocará seguir tragando con los abusos de un jefe que una vez también fue inmigrante pero que ahora se dedica a explotar a los que llegamos a EE.UU. como él."
O sea, que su jefe sí ha conseguido el sueño americano sin siquiera ser americano...
#2 Ella es periodista, lo dice en el articulo: "yo había acabado la carrera de periodismo y con ello también se habían terminado de golpe mis dos contratos como becaria".
Pero vamos, que no se que pensaba que podía esperar de los EEUU
#3 vaya, se me pasó, aunque sí había visto que estaba relacionado con la comunicación. Pues entonces me reafirmo, de entrada su carrera tiene que ver mucho con la historia, la cultura y el idioma de España. Yo no contrataría a un periodista extranjero que acaba de llegar para hablar del Betis, de la independencia catalana o de la reforma de las leyes de educación. O si lo hiciera sería porque demostrara un conocimiento abrumador. Sus campos quedan limitados por el hecho de ser extranjera y ajena a su cultura. por no hablar de que durante sus estudios y experiencia no ha practicado nada el lenguaje periodístico en inglés.
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Hay que ser muy ingenuo para pensar que vas a llegar a EEUU (o cualquier otro país que no sea el tuyo) y que te vas a comer el mundo. De todas formas, si quiere le cuento mi odisea para casarme y traerme a mi esposa dominicana a España, que a lo mejor su pequeña tragedia no le parece tanto.
lo que se llama un baño de realidad
Que hable por ella que es la que se ha tragado el cuento. Para empezar me parece lógico que tenga que demostrar su relación con su pareja, de lo contrario sería un coladero. Por otra parte, aceptar trabajar tres meses sin sueldo es el comienzo de una relación que no lleva a ningún sitio. No nos explica qué estudios tiene: un abogado formado en España en leyes españolas es de valor nulo en EEUU, por poner un ejemplo.
Y lo mejor es que el final contradice exactamente la idea original del artículo:
"Mientras consigo algo mejor, me tocará seguir tragando con los abusos de un jefe que una vez también fue inmigrante pero que ahora se dedica a explotar a los que llegamos a EE.UU. como él."
O sea, que su jefe sí ha conseguido el sueño americano sin siquiera ser americano...
#2 Ella es periodista, lo dice en el articulo: "yo había acabado la carrera de periodismo y con ello también se habían terminado de golpe mis dos contratos como becaria".
Pero vamos, que no se que pensaba que podía esperar de los EEUU
#3 vaya, se me pasó, aunque sí había visto que estaba relacionado con la comunicación. Pues entonces me reafirmo, de entrada su carrera tiene que ver mucho con la historia, la cultura y el idioma de España. Yo no contrataría a un periodista extranjero que acaba de llegar para hablar del Betis, de la independencia catalana o de la reforma de las leyes de educación. O si lo hiciera sería porque demostrara un conocimiento abrumador. Sus campos quedan limitados por el hecho de ser extranjera y ajena a su cultura. por no hablar de que durante sus estudios y experiencia no ha practicado nada el lenguaje periodístico en inglés.