El hallazgo podría afectar la forma en que los investigadores evalúan los tratamientos relacionados con la acumulación de placa en nuestras arterias o la aterosclerosis, un problema que a menudo puede conducir a un ataque cardíaco, que actualmente es la principal causa de muerte en los Estados Unidos. La grasa, conocida como tejido adiposo perivascular, o PVAT, ayuda a las arterias a hacer lo que los científicos llaman "relajar el estrés" o soltar la tensión muscular mientras están bajo tensión constante.
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"En nuestro estudio, PVAT redujo la tensión que experimentan los vasos sanguíneos cuando se estira", dijo Stephanie Watts, profesora de farmacología y toxicología de MSU en la Facultad de Medicina Osteopática. “Y eso es bueno, porque la embarcación gasta menos energía. No está bajo tanto estrés ".
Lo que hizo que el hallazgo fuera tan emocionante, dijo Watts, cuyo estudio fue publicado recientemente en la revista Scientific Reports, es que PVAT ha sido ignorado en gran medida por investigadores que han pensado que su trabajo principal era almacenar lípidos y hacer poco más. Ahora sus hallazgos, basados en resultados anteriores, podrían ayudar a redefinir la forma en que los científicos ven los vasos sanguíneos.
En este momento, los científicos solo dividen los vasos sanguíneos en tres partes, la capa más interna llamada túnica íntima, la capa media llamada túnica media y la capa más externa llamada túnica adventicia.
Watts quisiera que los científicos reconocieran PVAT como la cuarta capa, que otros han llamado tunica adiposa - tunica significa una vaina membranosa que envuelve o recubre un órgano y adiposa es sinónimo de grasa.
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