Los obreros habían empezado a trabajar en otoño del año pasado y hasta la primavera de este año se movieron bajo aquel pernicioso cubierto de amianto. Y todo esto sin la licencia de obras. Cuando los propietarios de los pisos de la finca afectada vieron qué ocurría fueron al ayuntamiento a pedir el expediente y descubrieron, asombrados, que únicamente constaba la petición del permiso y unas solicitudes de modificación hechas por el ayuntamiento.
Comentarios
Mi barrio, Patraix, también se está llenando de estos bajos de alquiler vacacional. De momento no parece que estén en funcionamiento, supongo que por la suspensión de licencias, pero siguen con las obras de otros nuevos. Deben ser de la misma empresa, porque el diseño de las entradas es exactamente igual en todos.
¿Pero que reputísima mierda es esta? Entre este tipo de soluciones "imaginativas" y el macrohotel, se van a cargar Zaidia: http://noalmacrohotelsaidia.es/
Están matando al barrio poco a poco, no hay derecho. ¡La ciudad para quien vive en ella!
Dinero.
Es Valencia.