Hace 10 años | Por putamante a javiergarzas.com
Publicado hace 10 años por putamante a javiergarzas.com

Hazte las siguientes dos preguntas: a) ¿Qué rotación de empleados tiene tu organización? b) ¿Cuánto cuesta, de media, sustituir a una persona que se ha ido de tu empresa o equipo? Si ya te habías hecho las anteriores preguntas antes de leer este post y además sabes la respuesta… mi más sincera enhorabuena. Si te habías hecho las preguntas pero no eres capaz de saber las respuestas… bien, vas por el camino, trabaja en obtener la respuesta. Si no te has planteado nunca ninguna de las anteriores… mmm, eh, mejor empieza a planteártelas.

Comentarios

D

El tema es interesante, pero el artículo es una puta mierda pinchada en un palo.

Dos frases que cualquiera con un mínimo de conocimiento puede saber o intuir y ni un puto dato más.

I R R E L E V A N T E

Kookaburra

Si la pregunta se refiere a España, a mí la pregunta que me importa es:

Te has parado a pensar que coño va a hacer ese currela de 50 tacos con dos chiquillos y una hipoteca a la espalda cuando le des la patada?

El resto lo siento, pero no me interesa. Y lo digo con conocimiento de causa, no es ningún ejemplo modelo de lo que está ocurriendo.

Feindesland

Depende de quién se vaya...

ummon

¿De verdad no te merece la pena invertir, no sé, 10000 € al año en “felicidad”? ¿en que la gente no esté deseando irse y echando CVs en linkedin a escondidas?
Pues la triste realidad (y más aun con la crisis) es que hay jefes que prefieren perder dinero antes que dejar de disfrutar del enorme gozo que les supone putear a los empleados y emborracharse de poder.

D

Depende de la actividad de la empresa.

Si tengo una distribuidora de cebollas, necesitaré a un tipo que sepa gestionar el almacén, que se haya hecho a desenvolverse bien con los camioneros y que tenga una organización adecuada basada en su experiencia en la empresa y sepa reconocer las necesidades de trabajo que hay en cada momento. También a otro tipo en el departamento de contabilidad que conozca bien el funcionamiento de la empresa, los clientes y los proveedores y sepa lo que más conviene en cada momento en función del estado de las cuentas.

Para todo lo demás, machacas a las órdenes de estos dos, que se pueden despedir o se pueden contratar en función de si va la cosa bien o mal o de si quiero ganar más dinero haciendo que menos gente trabaje más.

Por otro lado, si tengo una empresa de ingeniería que diseña y dirige la construcción de refinerías de petróleo, pues necesitaré un buen puñado de ingenieros que conozcan bien el trabajo específico que se realiza en esa empresa y cuanta más experiencia tengan trabajando en ella mejor harán su trabajo y mejor se desenvolverán en las diferentes situaciones en las que se encuentren. Sustituir a cualquiera de ellos significaría perder conocimientos, porque todos no se dedican a lo mismo, adquirir deuda técnica y caer en la necesidad de buscar a otra persona que tenga la misma experiencia y sea capaz de retomar el trabajo del que se fue.

Ahora adivinemos qué tipo de empresas abundan más en España.