Las protestas desarrolladas en estas semanas son la respuesta al proceso de pauperización de las masas y de concentración de la riqueza en pocas manos, fenómeno intrínseco a la naturaleza del sistema capitalista. La ejecución de políticas neoliberales, establecidas en acuerdo entre los gobiernos y el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, aceleran ese proceso y han sido detonantes para que las calles sean tomadas, develando que el descontento popular está presente, a flor de piel.
Comentarios
En serio que no se cansan de decir idioteces.
Hemos vuelto al XIX y yo con estos pelos.
Contra los pueblos y contra las ciudades.