Hace 4 años | Por lomejor a elpais.com
Publicado hace 4 años por lomejor a elpais.com

Aunque a la vuelta de las vacaciones sigan intactos, el verano es un momento para dar tregua y alejarse de los disgustos que pueden surgir en torno a una propiedad inmobiliaria. Como por ejemplo, el de quien descubre que ha desaparecido una parcela que creía tener o el de un piso al que le falta una habitación. El increíble caso de las fincas inexistentes y las casas menguantes no son fenómenos paranormales, sino el día a día de vecinos y tasadores.

Comentarios

ochoceros

Yo conozco un caso de un vecino A que, ante el pequeño muro de separación con el vecino B, un HP, decidió hacer un muro más alto dentro de su propia finca. Pues al vecino B le faltó tiempo para derribar el muro previo y ampliar su finca.

Así que se denunció y el vecino B tuvo que rehacer de nuevo el muro que derribó y gastándose una buena pasta, que es donde más le dolía lol lol lol

D

O lo que les pasó a mis padres que se fueron unos días de viaje y el vecino aprovechó para intentar robarles una habitación, lo pillaron con las manos en la masa, tirando el tabique lindante y construyendo otro nuevo más alejado.

Elbaronrojo

#1 Ostia, como en un episodio de aquí no hay quien viva que el vecino movía el tabique e incluso dejaba un enchufe dentro de su casa.

D

#3 Fue digno de comedia. No sabía que se había hecho un capítulo así pero cuando me lo contaron mis padres pensé que parecía algo de comedia

Elbaronrojo

Cagoningodios. ¡Os marcos son sagrados!