Nos consideramos, arrogantes, a salvo de todo, hasta que un día el Universo se despereza, bosteza un poco y pega cuatro zarpazos al azar. Entonces resulta que el coqueto paseo marítimo de Benicapullos de la Marineta, que costó una tela, hay que demolerlo porque corta el paso a las aguas embravecidas que vuelven a correr por donde siempre corrieron.
Comentarios
#0 En la entradilla deberías poner algún fragmento de la noticia, no tu opinión. Eso es microblogging. http://meneame.wikispaces.com/Microblogging
#4 Perfecto.
Vale gracias!
#2 Pide en el nótame que lo cambien.
#3 Así mejor?