La Policía Municipal de San Sebastián investiga cuatro denuncias por acoso sexual de un tatuador. Según el relato de una clienta del establecimiento donostiarra, el tatuador hizo "comentarios sexuales desde el minuto uno", le "agarró del culo", "de la cadera desnuda" y le hizo "desabrocharse el botón del pantalón" cuando lo que había solicitado era un pequeño tatuaje en el brazo. La denunciante permaneció callada mientras el tatuador trabajaba porque "estaba aterrorizada".
Comentarios
Me recuerda el chiste de la monja.
Será que los hombres tenemos una forma de pensar y reaccionar distinta, pero que trabajo me cuesta encontrar una razón por la que esta chica no se marchó desde el primer momento.
No me extraña que cause terror, si le caes mal y te hace un mal trabajo...