Para los capillitas de Podemos, que Valtònyc cante “quiero a Gallardón en silla de ruedas, así podría chupármela a todas horas” no erosiona ninguna dignidad, mientras que los versos satíricos sobre Irene Montero sí que la erosionan, y gravemente. El motivo es simple, hediondo y llano: son ellos quienes deciden quién tiene una dignidad que se pueda erosionar y quién no la tiene. Montero en un altar. Los fachas, de mierda hasta los ojos.
Comentarios
Indemnización vs prisión. Churras y merinas.
¿Hacemos una porra a ver cuánto tarda en caer? Yo digo que menos de 5 minutos.
#2 va a necesitar 7 minutos
#8 Sí, hoy están lentos los fans de Podemos.
Observen la catadura moral. Ellos son los que deciden qué es humor y qué no
#11 seria perfecto para la seccion "dos noticias se leen mejor juntas"
#11 tremendo documento.
Parece que escuece jojojojojjo
En este país donde dan los títulos de periodismo , en las tómbolas?
Hay que ser rancio para dedicarle un poema machista a Irene Montero. Lo que hay que hacer es dedicarle un rap machista, que eso sí gusta.
Ser indemnizado VS ganarse algo
Sufrir injurias VS enfadarse
A pagar!!!!
#6 que bien va a venir para amortizar intereses
Libertad de expresión para hacer bromas que me hagan gracia a mi.
No veréis a Valtonyc salir en defensa del autor de esos versos.
Menudo panfleto...
Y luego salen terroristas francotiradores intentando matar políticos...
Españistan en estado puro, nada nuevo cara al sol.
El articulista es un retarded y todos los que piensan como él, también.
Ahí va mi libertad de expresión, y no os ofendáis guapis, que es broma.
(o no...)
#16 creo que dices eso porque el articulista te pone en evidencia.
Por fin quitarán de los libros de literatura eso de
"Érase un hombre a una nariz pegado,
érase una nariz superlativa,
érase una nariz sayón y escriba,
érase un pez espada muy barbado. "
El pobre Góngora y Argote fue vejado y humillado basándose en su aspecto físico.
He meneado porque me ha hecho gracia, pero la noticia es claramente sensacionalista.
Es gracioso porque también vale en la otra dirección.