En sus memorias, que podrían haberse titulado Mea Culpa, Cebrián repasa todos sus pecados: cómo escondió en un cajón informaciones que afectaban a Jordi Pujol en el escándalo de Banca Catalana por orden de Jesús Polanco porque perjudicaba los intereses de El País en Cataluña; cómo Polanco desbancó a Ortega Spottorno y se hizo con el control de El País con dinero de procedencia turbia; o cómo Cebrián tenía tanta poder que hasta colocaba ministros en el gobierno de Felipe González como hizo con Javier Solana. La revolución digital dejó a los capo
Comentarios
Caída, caída,.... no creo que esté tan caído cuando el redactor no ha tenido huevos de firmar el texto.
por sus propios medios.
sic transit gloria mundi.....
Saludos.
caer lo que se dice caer, encima de un monton de millones, amasados a lo largo de su vida y encima una suculenta indemnizacion, ya la querriamos todos.
el misterio de la Santisima Trinidad, es como se pasa de ser un buen gerente a ser casi accionista principal???
caer lo que se dice caer, encima de un monton de millones, amasados a lo largo de su vida y encima una suculenta indemnizacion, ya la querriamos todos.
el misterio de la Santisima Trinidad, es como se pasa de ser un buen gerente a ser casi accionista principal??