En los registros practicados en las propiedades de este hombre se localizaron bolsas con cartas, en algún caso con una antigüedad superior a un año. Sus vecinos contaron que Fernández Castiñeiras tenía "la obsesión de ir cogiendo cosas", aunque no sospecharon que su obstinación llegase a los envíos postales. Fue detenido el 3 de julio de 2012 y el valioso libro apareció al día siguiente, el 4, justo un año después de su robo.
Comentarios
Si hubiera sido en Estados Unidos habría sido un delito federal y aparecerían los Men in Black (por comparar)
Robo, espionaje, especulación inmobiliaria...es evidente que tiene algún cómplice ministro.
#1 Esos son unos afeminados. Que le manden a casa a Harry Callahan, que se va a enterar.
Lo siento, señor juez, no lo pude evitar: tanta letra junta... ¡pedia a gritos que me la llevara!
Estaba practicando para el Gran Golpe del Códice.