Hace 4 años | Por --632385-- a eleconomista.es
Publicado hace 4 años por --632385-- a eleconomista.es

La reacción de los sectores conservadores abarcó desde la incredulidad hasta la burla, interpretando que era poco menos que una 'boutade' de los progresistas

Comentarios

urannio

#1 El problema sobre la fronteras es simplemente un síntoma de que el centralismo borbónico y las ideas homófobas nación-estado que trajeron los borbones jamás encajarán en la cuna mundial del mestizaje, del libre albedrío y de la unión de culturas. Básicamente tanto serviles borbónicos como franquistas que están instalados cómodamente en la mediocridad solo consiguen que España siga perpetuandose en su proceso de centrifugado luchando contra enemigos imaginarios domésticos y abandonando toda ambición por el dominio mundial para suerte de las potencias extranjeras. Y el problema es que la mediocridad que es tan cómoda para ellos y que les permite poner el país en manos de la potencia de turno está agotando la paciencia de muchos ciudadanos.

D

#3. Disculpa, no sé si es a ti a quien he leído antes la frase pero no la entiendo : ¿que significa "Las ideas homófobas nacion-estado que trajeron los Borbones?"

Jakeukalane

#4 es una especie de motto suyo. Yo tampoco lo entiendo muy bien.

urannio

#6 #3 Básicamente el concepto nación-estado es un ideal en el cual las fronteras étnicas, raciales y culturales coinciden con las políticas en oposición al concepto de país que no necesita de ningún grupo étnico predominante. Mientras que España ha sido tradicionalmente federalismo, mestizaje, unión de culturas y libre albedrío desarrollando la unión más en cuestiones económicas y políticas que permitieron construir una realidad geopolítica de dimensiones inauditas que fue la pesadilla para los mismos protestantes, británicos y resto de Europa y que derrotaron hasta la humillación balanizando su territorio, destruyendo la primera moneda y comercio global y tácticas leyendanegristas propagadas con la inestimable ayuda de los borbones franchutes que fueron impuestos en la corona hispánica y por tanto también de sus serviles franquistas.

Jakeukalane

#12 la cuestión es que los Austrias también eran homofóbos. De hecho, hasta finales del siglo XX la mayoría era homófoba. Y en África la mayoría (más del 90%) sigue siendo homófoba.

Shotokax

En España estamos todo el día liados defendiendo el terruño, que si "Madrit ens roba", que si Valladolid nos roba, que si el Estado Español se come a mi perro, etc.; pero de lucha obrera y de reivindicaciones para construir una sociedad más socialista y de mayor reparto de la riqueza poco.

Jakeukalane

En otros Estados hay re-ordenaciones y no pasa nada. Rusia, Italia. Francia...

D

Reflejos de un cadáver que estira la pata

G

León tiene tanto derecho a existir como autonomía como Cantabria o Rioja. El hecho es decidir si las autonomías en sí siguen siendo algo más que el parche que se hizo en la transición
Si alguna autonomía quiere realmente serlo, podría transformarse en un apaño (país) con "competencias" dentro de un conjunto (estado) federal que podría llamarse España (o Iberia junto a Portugal). El resto de autonomiíllas encajarían mal que bien en agrupaciones mayores que las actuales (sobrecargadas de políticos y funcionarios) con devolución de competencias clave como Sanidad o Educación al Estado.

D

#10. Descubro que te he votado negativo, lo siento fue sin querer. Te compenso

D

Lo que se deberia hacer es terminar con las autonomias, recentralizar servicios basicos como son sanidad, educacion y servicios sociales y que cada Ayuntamiento gestionara su minicipio y las obras comunes de cada provincia a cargo de las Diputaciones. Con esa medida se acabaria con las comunidades donde una ciudad es la que se lleva todo y el resto tiene que conformarse con las migajas.

D

#2 O al revés, descentralizar todo lo posible, asegurándose de que lo básico funcione, y estimular que cada Comunidad Autónoma realmente se responsabilice de sus habitantes. Ahorraríamos en gestión y eficiencia.

D

#5 Descentralizar muchas de las competencias de las CCAA en los municipios y/o provincias.

Por ejemplo, gestión de los centros educativos, servicios sociales, deportes... tal como funcionan países como los Escandinavos.