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#8:
#7 ¿ Qué pasa, ya estamos tan mal que reducimos todo a eso? Ahora la excusa es Putin, mañana será Kim Jong-Un u otro dictadorzuelo y así podrán quitarnos libertades, meternos en las guerras por recursos que hagan falta, que paguemos las crisis que sean, que jueguen con la economía según la conveniencia de un puñado de grandes familias, que nos censuren todos los medios más si cabe, que haya cada vez menos libertad de expresión, en definitiva que nos meen en la cara y tengamos que decir que "la lluvia en Sevilla es pura maravilla" . Pues sinceramente prefiero que venga Putin a dispararme en la cabeza, la verdad, así me ahorra tener que hacerlo yo mismo.
#3:
¿Pero a que cojones le llaman libertad ? A lo mejor ese es el problema y no otro.
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#7 ¿ Qué pasa, ya estamos tan mal que reducimos todo a eso? Ahora la excusa es Putin, mañana será Kim Jong-Un u otro dictadorzuelo y así podrán quitarnos libertades, meternos en las guerras por recursos que hagan falta, que paguemos las crisis que sean, que jueguen con la economía según la conveniencia de un puñado de grandes familias, que nos censuren todos los medios más si cabe, que haya cada vez menos libertad de expresión, en definitiva que nos meen en la cara y tengamos que decir que "la lluvia en Sevilla es pura maravilla" . Pues sinceramente prefiero que venga Putin a dispararme en la cabeza, la verdad, así me ahorra tener que hacerlo yo mismo.
#8 Tú menos pensar y más pagar, que hay que colaborar al engrandecimiento del poderío americano!
¿Pero a que cojones le llaman libertad ? A lo mejor ese es el problema y no otro.
#3 A mí tampoco me gustaba el titular, pero no podía cambiarlo.
El artículo es muy bueno.
#3 Libertad es que el imperialismo de Putin no te pegue un tiro en la nuca.
#7 La única "amenaza" militar palpable nos viene del Sur. Por cierto, con mucho apoyo por parte de nuestros aliados americanos.
#9 Espera a que nos pidan Ceuta y Melilla, a ver qué hace el presidente de turno
#13 pues como potencia económica que somos lo suyo sería decirle a Mohamed que ante el primer intento le montamos una zona de exclusión.
Pero no damos para tanto.
#3 Fácil:
Matrimonio homosexual
Aborto
Gestación Subrogada
Consumo de Droga
Prostitución
Derecho de reunión
Libertad de expresión
Libertad de culto
Poder abandonar el país
Derecho a no trabajar
En resumen:
No eres propiedad del estado y puedes hacer lo que te dé la gana siempre que no afecte directamente a otros individuos.
Yo es que si no tengo independencia económica o no llego a fin de mes tampoco es que tenga mucha libertad. La libertad tiene que estar ligada a la igualdad y el bienestar social. Las dos cosas son igual de importantes a mi modo de ver. Libertad y bienestar social.
#6 Pues imagínate no tener ni un duro, y no poder ni quejarte.
Traducción por DeepL
La libertad tiene un precio: los votantes europeos pueden no querer pagarlo
En medio de las turbulencias políticas provocadas por la pandemia y la guerra de Ucrania, los gobiernos en funciones tienen problemas.
Por Jamie Dettmer
29 de junio de 2022 4:01 am
Jamie Dettmer es editor de opinión de POLITICO Europa.
El otoño pasado, los centristas se deleitaron con las señales de que el populismo finalmente estaba disminuyendo.
Pero a medida que el mundo pasa de una crisis a la siguiente, la cohorte de líderes nacionalistas populistas de Europa ha empezado a hacer sus movimientos, listos para explotar la frustración de los votantes, aprovechar las oportunidades y sacar el máximo provecho de las turbulencias causadas por los efectos económicos sísmicos de la pandemia, ahora agravados por la invasión rusa de Ucrania.
El juego está cambiando una vez más, y el populismo está lejos de desaparecer.
En 2021, dos figuras populistas que llegaron al poder gracias a la ira contra el elitismo - el búlgaro Boyko Borissov y el checo Andrej Babiš - fueron destituidos. Y aunque su número de votos se mantuvo en el este de Alemania, el partido Alternativa para Alemania experimentó un descenso de apoyo a nivel nacional durante las elecciones parlamentarias del pasado septiembre.
Una encuesta publicada por la encuestadora británica YouGov (1) en noviembre reveló que el apoyo al populismo había disminuido en 10 países europeos en los tres años anteriores, lo que sugiere que su atractivo electoral puede haber tocado techo. La conclusión de YouGov es que el principio populista de que "la voluntad del pueblo debe ser el principio más importante en la política de un país" ya no resuena con tanta fuerza.
Otros encuestadores coincidieron en señalar que la marea política parece haberse vuelto en contra de los populistas en Europa Central y en otros lugares del continente, y que el apoyo a tales sentimientos en toda Europa ha caído bruscamente desde la llegada de COVID-19. Los líderes populistas no habían sido capaces de revivir sus suertes explotando la frustración pública con las restricciones de la pandemia o los mandatos de vacunación, como habían esperado.
También se produjo un cierto restablecimiento de la fe pública en la experiencia. Tony Barber, del Financial Times (2), sugirió que el "desprecio característico de los populistas por la experiencia" ayudó a Joe Biden a derrotar al entonces presidente de los EEUU, Donald Trump, porque inquietó a muchos votantes que estaban "preocupados por su salud y sus medios de vida".
Y a medida que los gobiernos en funciones y los partidos del establishment se esforzaban por proteger a las poblaciones de bajos ingresos y rurales de la miseria económica de la pandemia, reducían de esa forma las oportunidades de reclutamiento para los populistas, ya sea a la izquierda o a la derecha del espectro político.
Pero este año, la historia es diferente. El resultado de las elecciones parlamentarias francesas (3) y el desempeño electoral de la candidata de la oposición de extrema derecha, Marine Le Pen (4), la creciente fuerza del partido nacional-conservador Hermanos de Italia de Giorgia Meloni, y la aplastante victoria del primer ministro húngaro, Viktor Orbán (5), en abril, sugieren que al populismo aún no le ha llegado su hora.
Los populistas han cambiado de táctica política y han moderado sus objetivos euroescépticos, como en el caso de Meloni (6). Ahora manifiestan más interés en centrarse en cambiar el bloque desde dentro que en seguir los pasos del Brexit. "Creo que después de la crisis del COVID, la UE necesita reinventarse y encontrar una nueva alma", dijo Matteo Salvini, líder del partido italiano de la Liga. Los populistas de extrema derecha también se han apresurado a aprender de Orbán, adaptando sus políticas económicas a los rezagados y a la creciente clase media que se está quedando atrás.
Siguiendo esta línea, aunque reconoce que los populistas no tuvieron una "buena pandemia" el año pasado, el politólogo Matthew Goodwin predijo que se recuperarán, aprovechando el tumulto político que suele producirse tras las crisis. "La evidencia emergente muestra que parece bastante seguro que el Gran Confinamiento, en realidad, exacerbará las divisiones en nuestra sociedad que comenzaron a agudizarse hace unas décadas, y que luego se agravaron con la Gran Recesión", dijo.
Ahora, con otra recesión en ciernes y los riesgos de estanflación en aumento, los gobiernos tienen mucho trabajo para amortiguar los efectos sobre los que se dejan atrás y los que se quedan atrás. Pero con el aumento de la relación entre la deuda y el PIB, tendrán mucha menos libertad para gastar como quieran.
Los votantes, azotados por las crisis y las convulsiones económicas, están cada vez más asustados, agresivos y desprecian a los gobiernos en funciones: quieren soluciones rápidas y muestran signos de querer castigar a los funcionarios que no ofrezcan algún alivio.
Esto no significa necesariamente que la ira política beneficie a los populistas, especialmente si son ellos los que buscan mantener sus escaños. Esto se puso claramente de manifiesto en las elecciones de abril en Eslovenia (7), en las que el Movimiento por la Libertad de Robert Golob derrotó al Partido Democrático Esloveno de Janez Janša. Los votantes temerosos y frustrados son propensos a subirse a cualquier carro político capaz de comunicar su desprecio o de alterar el carro político de la manera más eficaz.
En las elecciones parciales de la semana pasada en Gran Bretaña, por ejemplo, los votantes claramente votaron de forma táctica, apoyando a los candidatos que más podían privar de victorias a los conservadores del primer ministro Boris Johnson. Esto dio lugar a la ironía de que la circunscripción pro-Brexit de Tiverton y Honiton, en el suroeste rural de Inglaterra, eligiera al candidato del partido más pro-UE del país: los Liberal Demócratas.
A medida que se agrava la miseria económica, hay indicios de que muchos europeos vuelven a dudar de los expertos y la experiencia, y los gobiernos y bancos centrales en funciones se arriesgan a una reacción política. En una encuesta publicada en Gran Bretaña el domingo (8), el 49 por ciento dijo que el Banco de Inglaterra no ha hecho todo lo posible para reducir la inflación, sólo el 16 por ciento dijo que sí. Y el 59% dijo que desaprobaba la gestión de la economía por parte de Johnson, lo que supone un aumento de casi el 20% con respecto a una encuesta realizada hace sólo medio año.
La ansiedad económica también está detrás de una creciente división entre los gobiernos europeos y sus votantes en lo que respecta a la guerra en Ucrania. Una encuesta realizada para el Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (9) sugirió que, si bien los europeos se sienten muy solidarios con Ucrania, existe una seria división en cuanto a los objetivos de Occidente a largo plazo, con un 35% que desea que la guerra termine lo antes posible - el llamado Campo de la Paz - y un Campo de la Justicia del 25%, que apoya la idea de librar incluso una guerra prolongada hasta que Rusia haya sido claramente castigada por su agresión.
Claramente, estamos ante "una brecha creciente entre las posiciones declaradas de muchos gobiernos europeos y el estado de ánimo de la opinión pública de sus países", todo ello ligado a la economía. Y mientras los líderes europeos argumentan esta semana (10) que el "precio de la libertad" merece la pena, tendrán que utilizar toda su capacidad de persuasión para convencer a los votantes de que, de hecho, es así y de que requiere hacer sacrificios; de lo contrario, el "abismo ucraniano" entre los electorados y los gobiernos en funciones podría aumentar.
(1) yougov.co.uk/topics/international/articles-reports/2021/11/18/european-support-populist-beliefs-declines
(2) www. ft. com/content/9e49b94d-0cb9-4b27-ac34-6c3d73e4442d
(3) www.politico.eu/article/macron-to-lose-parliamentary-majority-in-stunning-upset/
(4) www.politico.eu/article/macron-re-elected-for-second-term-as-french-president-projection/
(5) www.politico.eu/article/hungarian-pm-orban-set-to-clinch-fourth-straight-term-with-big-election-win/
(6) www.politico.eu/article/giorgia-meloni-valdimir-putin-italy/
(7) www.politico.eu/article/janez-jansa-suffers-heavy-defeat-as-newcomer-party-wins-slovenian-election/
(8) www.telegraph.co.uk/politics/2022/06/25/voters-turn-government-bank-england-cost-living-crisis/
(9) ecfr.eu/publication/peace-versus-justice-the-coming-european-split-over-the-war-in-ukraine/
(10) www.bbc.com/news/uk-politics-61949714
Eso de hablar de libertades puede ser un poco polémico y sujeto a debate aquí, como mínimo es controvertido,pero que nos joden la economía y nos meten el macartismo me parece más que claro por intereses que no lo son tanto
Yo no veo que el problema del conflicto venga de las libertades, salvo tal vez de aquellas que estaba quitando un régimen ultranacionalista a parte de su población de una forma que recuerda la israelita y la persecución étnica años ha.. y de formas muy violentas
Y si, yo por Ucrania ni quiero sacrificar mis libertades en una OTAN macartista ni mi patrimonio, por intereses a lo sumo de moreneses, bidenes y demás que no son los mios
La libertad tiene un precio: tener a Ayuso de presidenta
Fuera de la dictadura de Putin, ¿qué libertades nos trajo EE.UU? Es que por mucho que busco, no encuentro nada. Y de hecho es todo lo contrario. Ya solamente, y perdón por la expresión, somos una de sus putas, de la propiedad intelectual. La gran mayoría de leyes vienen de EE.UU, bien directamente a través de los lloros del Departamento de Comercio (Lista 301), o a través de sus lobbies en Europa. También con los Tratados de Libre Comercio, cuando se armonizan las normas (que en realidad se refiere, a que una parte pierde frente a la otra. Y esto lo hace siempre el país con mejores normas. En este caso si hablamos de EE.UU y la Unión Europea, pierde esta segunda. Porque sus normas son mucho más garantistas.Por ejemplo el tema de la privacidad).
Así que no sé a que libertades se refieren.
Saludos.