Hace 3 años | Por vicus. a eldiario.es
Publicado hace 3 años por vicus. a eldiario.es

Ibrahim fue uno de esos menores extranjeros no acompañados. Llegó a España hace siete años escondido en el motor de un barco. Ahora cuenta su experiencia en este artículo. "La clave es el respeto a cada persona".

Comentarios

vicus.

#8 Pues yo creo que este chaval no cuenta mentira alguna, sabe..Es más, resulta mucho más creíble que lo que dicen algunos políticos, políticos que de lo único que viven es del odio hacia los demás, mientras cobran sus páginas sin haber pegado un palo al agua en sus cochinas vidas.

D

#9 Entonces no le han regalado nada de lo que dice él mismo en la noticia? contradiciendo lo que dice el titular... que tb dice él...

Totalmente de acuerdo con lo que dices de los políticos. Pero es que no es conmigo o contra mi. Y cuando unos mienten, mienten los otros, y cada vez más y más, radicalizando a la gente.

D

#4 Bueno, ha tenido casa, comida y educación. ¿Algo si le han dado no?

El populismo absurdo de vox es otra cosa. Pero ponerlo todo en blanco y negro pues hace que la gente se crea la postura que más le gusta.

vicus.

#5 Si claro, todo un privilegio..

L

#4 ha recibido una formación, comida, ropa y de más mientras fue menor.

Lo normal, por otra parte.

Es lo que me sorprende, que estéis alucinando de algo tan sumamente normal como esto.

Aunque no deja de hacerme gracia que se queje de que en el centro de menores estaban muy controlados. En fin... lol

vicus.

#12 Esto es lo que me impresiona..

"Me fui a Tánger con un grupo de personas a lo que yo pensaba que sería ir en barco a España, como un pasajero normal. No sabía que iba a sufrir ni pasarlo tan mal. Me despertaron de madrugada, me dieron un neopreno y nos dijeron que teníamos que llegar hasta el barco a nado haciendo un rodeo para acceder por la parte baja sin que nos viera la policía. Nadar sin hacer ruido, a oscuras, durante un largo rato es complicado. Éramos un grupo de muchas personas. Me tuve que encajar tumbado en un hueco muy estrecho justo encima del motor del barco, y por debajo de mí había otro hueco que daba directamente al agua, caer por ese agujero durante el trayecto significaba ir impulsado por la fuerza del motor directamente al fondo. Me dieron un trozo de madera que sostenía mi cuerpo entre dos salientes justo por encima del agujero. La gente se intenta agarrar a lo que puede pero muchos mueren sólo al arrancar el barco. La fuerza es tan grande que el impacto los aplasta contra la pared, había manchas de sangre por este motivo. Hay gente a las que cuelgan con un arnés y una cuerda a un tabique que cruza por arriba, de manera que van colgados todo el camino golpeándose contra los laterales del barco. Otras caen durante el trayecto con la vibración y el movimiento tan fuerte, de pronto ese gancho que les sostiene se mueve y caen, o la fuerza les sacude y no se pueden agarrar. Si tienes suerte llegas y si no, ahí te quedas. Yo, allí metido, sólo pensaba cuándo cedería la tabla de madera que me sostenía y caería. Hubo un momento en el que el agua me subía desde arriba y no podía respirar, tragaba tanta agua que pensé "ya está, aquí me voy a morir". El trozo de madera que me sostenía cedió justo llegando a España, pero pude sostenerme con mis brazos hasta que el barco se detuvo.

Llegamos sólo dos personas, yo y otro chico. Nunca supe qué pasó con el resto"

Por lo que resulta imposible no empatizar con este chaval, a no ser que se sea un mala persona.

Psignac

#13 Pues a mí esa historia me parece extraña y como que no cuadra. Uno nada a oscuras para esconderse de la policía cuando va a esconderse en un barco que no es suyo y que está en una zona vigilada por la policía (¿?)... y si el barco no es suyo, la tripulación los habría visto cuando andan atándose o lo que sea, y desde luego también habrían encontrado las manchas de sangre de los heridos/fallecidos. Y si el barco fuera de los traficantes, basta con sacarlo de puerto y llevarlo cerca de una playa y que lleguen los otros en bote. Además, los cascos de los barcos no tienen huecos en la zona de motores donde alguien se pueda caer hasta el agua. El único punto por donde te puedes caer al agua es desde la cubierta, y eso vale para un barquito de pesca de 10m lo mismo que para un portacontenedores. Un barco no es un camión donde te puedes esconder en el motor y caerte al suelo, y desde luego no tiene las mismas aceleraciones de un camión como para que te puedas estampar y morir contra una pared cuando arranca. Me gustaría ver el barco ése del que habla.

D

Qué pasada. Este es el caso de éxito. En su viaje de venida a España murieron todos menos dos. A este chaval le han conseguido papeles movilizándose todo el mundo.

Qué duros deben ser la mayoría de los casos.

vicus.

Imperdible, acojonante, leedlo enterito, no tiene desperdicio.

L

#1 #2 no entiendo que es lo que hace la entrevista algo tan acojonante. Qué pensabais que iba a decir?

vicus.

#3 Yo pensaba que iba a decir que cobraba por el estado aquello de un mena + tropecientos mil euros y paseos en Ferrari a costas de los españoles de bien, pero parece que estaba equivoxcado, eso es lo acojonante..

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Así es.

La historia de los perros y la longaniza de los emigrantes que vuelven a su tierra presumiendo es lo que hace que pase esto.