El pasado 26 de marzo se conmemoraba el Día Internacional del Clima. Unos días atrás, decenas de miles de estudiantes llenaban las calles protestando por la ausencia de políticas efectivas contra el cambio climático. Los termómetros han marcado las temperaturas más altas durante este invierno en años. La múltiple campaña electoral, sin embargo, parece que recorre otros senderos discursivos. "Los jóvenes tienen razón, el planeta que les estamos dejando está hecho una mierda y la política no está haciendo nada contra el cambio climático".
Comentarios
Pobre Juantxo.
Lo de los lazos amarillos es un problema inventado en el que entretener a la gente y cuya solución (la que sea) no amenaza a los amos del Sistema.
La desertificación es un problema de verdad cuya solución supondría "sangre, sudor y lágrimas" a alguna gente poderosa.
La mayoría de los políticos pueden hablar durante años de problemas inventados, pero darle solución a los de verdad está fuera del alcance de sus mentes.
lo que verdaderamente duele es la desertización cerebral de algunas personas.
#4 comentario iba para #_02 pero...oh sorpresa!
Cuando no son los lazos( da igual el color) , es el aborto o cualquier otra cosa con tal de tapar lo que no interesa o requiere una solución inteligente pensada y con criterio( de esto los políticos van fatal, solo se menean por sus intereses)
Por favor, que alguien con la suficiente capacidad moral envíe un listado jerárquico con la importancia de los temas para tratarlos adecuadamente a esa pirámide de preferencias.
Le duele más la desertización que estemos en una dictadura con presos políticos?
Pues macho, revisa tus prioridades...
#2 Suponiendo que eso fuese verdad claro. ¿Te imaginas manifestaciones exigiendo la libertad de Bárcenas, que se considere a M. Rajoy una victima o que se haga una amnistia general en el Susanato? ¿También serían presos políticos no?
#2 Que mas da que nos carguemos el planeta mientras la justicia llegue a todos los ambitos.
Revisa tu tus prioridades, si crees que tu ecosistema no es importante deja de respirar y comer.
A ver lo que te dura la preocupación por el Procés.