Una maestra de Kansas que argumentó que tenía una creencia religiosa que le impedía llamar a los estudiantes transgénero o no binarios por sus nombres y pronombres preferidos llegó a un acuerdo de US$ 95.000 con funcionarios del distrito escolar. Pamela Ricard, quien enseña matemáticas en la Escuela Intermedia Fort Riley, fue suspendida por violar la Política de Diversidad e Inclusión de las Escuelas del Condado de Geary que requiere que los educadores se refieran a los estudiantes por sus nombres y pronombres preferidos.
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