Hace 2 años | Por pájarosenlacab... a epe.es
Publicado hace 2 años por pájarosenlacabeza a epe.es

Las oficinas de Turismo de la ciudad italiana reciben a diario cartas de turistas con mosaicos, conchas, monedas o ánforas que un día robaron como 'souvenir' y que, ahora, devuelven por temor a las consecuencias: muerte de allegados, carreras truncadas, enfermedades inesperadas...

Comentarios

Z

Dobles gilipollas: primero expolian y luego achacan sus problemas a piedras encantadas.

D

#2 Alegrémonos que el resultado de su superstición es la devolución de patrimonio histórico: "No hay mal que por bien no venga"

a

#2 Si los gilipollas capaces de expoliar un patrimonio histórico son tan gilipollas para creer en maldiciones y eso hace que no vayan por ahí llevándose "piedrecitas", bienvenida sea la estupidez que nos evita el expolio. Como dicen por ahí, no hay mal que por bien no venga.

Javitxusoo

Saber que correlación no implica causalidad es importante. El sol no sale porque cante el gallo...

Por otro lado entiendo que las autoridades italianas hagan crecer el mito para que la gente devuelva los fragmentos robados.

uyquefrio

Mira que hay que ser tonto...

o

Periodismo de calidad es posible ...