Cierto, han pasado 30 años pero aquella final fue una de las finales más discutidas, bueno, aún trae cola, de la historia de los Mundiales. Ahora, después de que varios aficionados argentinos, que no han parado de perseguirle, le dedicasen en las redes sociales durísimas palabras como desear que él y toda su familia se contagien del coronavirus, Edgardo Codesal, dentista de profesión, el árbitro de la final del Mundial de Italia 1990 en la que la Argentina de Diego Armando Maradona cayó ante Alemania (1-0) por un penalti más que discutible, ha
Comentarios
es una persona muy enferma, con un comportamiento propio de una mala persona, probablemente.
Pero un enfermo con unas patologías mentales graves... estar cerca de alguien así es dormir con una granada de mano
#1 Tiene una enfermedad mental, pero igual que creo que los bebedores tienen que hacerse cargo de sus actos, los cocainómanos también.
Hay muchos adictos que no son mala gente, y que no justifican sus actos por la adicción.
"Conmigo se pasó mucho de la raya", ha añadido.
Totalmente de acuerdo. Recuerdo aquella final, en que los errores arbitrales perjudicaron claramente a Alemania, aunque un penalti discutible le diera luego la victoria.
El árbitro se "comió" varios penaltys que hubiesen condenado a Argentina mucho antes del 1-0. Pero lo que ha quedado es el victimismo de Maradona y los suyos
Maradona palma este año o el año que viene.
Ha hecho tanto daño a su propia imagen que ya ni me acuerdo de cuando hizo algo bueno.
Será olvidado pronto.