Hace 5 años | Por Ruador a elconfidencial.com
Publicado hace 5 años por Ruador a elconfidencial.com

La montaña siempre es una cuestión de vida o muerte, donde las grandes hazañas perduran de por vida y quedan escritas con letras de fuego. Prácticamente sin quererlo es lo que consiguieron dos alpinistas rusos de elite, Dmitry Golovchenko y Serguei Nilov. Ambos estaban convencidos de ser capaces de abrir una ruta hasta ahora desconocida en el temible Jannu nepalí, pero terminaron viviendo una historia de sufrimiento extremo con final feliz.

Comentarios

Brill

Pues si al final se han salvado por un "milagro" no entiendo para qué se esforzaban tanto en seguir vivos.

/S

salsamalaga

¿No jodas que hay montañas con final feliz, como las peluquerías chinas?

D

#1 creo que se llaman asi porque el truco esta en meter las manos en los orificios del compañero para que no se congelen, de ahí lo de final feliz

D

Qué máquinas; esta gente son un ejemplo de superación y perseverancia.