La fiscalía suiza detectó en julio de 2014 que un relevante político español, Francisco Granados (entonces diputado autonómico y senador, y antes consejero y secretario general del PP-Madrid), guardaba 1,3 millones de euros en una cuenta de un banco de ese país y lo puso en conocimiento de la fiscalía española. Granados asegura que esa cuenta la abrió en 1992, que se la traspasó en 2000 al constructor David Marjaliza y que ese dinero procedía de una herencia de su padre y de los ahorros de su trabajo. Así nació el caso Púnica.
Comentarios
Unos crean empresas tipo Apple en el garaje de su casa y otros crean casos delictivos en el parlamento.
Joer con la transición impoluta, porque llevamos así año tras año.
#1 jajajjajaja ¡Gran comentario! Me quedo con el del garaje. Aunque no sé quién le puso más imaginación
Estos liberales del pp cuando se hacen llamar buenos gestores se refieren a lo bien que se le da la corrupción y el expolio de lo público con sus amiguetes empresarios, ¿no?
#3 ¡Claro! Así nos toman el pelo a todos. Pero suena mejor decir que son buenos gestores... 'de lo público para lo privado'.
No se puede ser del PP y onrado, y lo digo en serio, si yo fuera un ser inocente en el PP, tras tres o cuatro cosas de estas me hubiera ido, a VOX, a C's, o a mi casa a reflexionar, pero me parece inasumible la honradez con soportar tal hedor en mi lugar de trabajo.
#5 A eso se le llama tener valores. Cualidad que escasea. Al menos, leer comentarios así, me hace seguir creyendo en que las cosas pueden cambiar. O podemos cambiarlas entre algunos pocos.