El ministro de Agricultura de Israel, Uri Ariel, pretende expulsar a miles de gatos callejeros del país para evitar castrarlos, por considerarlo contrario a los preceptos religiosos, una medida a la que se opusieron hoy grupos de defensa de los animales. Ariel considera que castrar a los gatos callejeros para que no se reproduzcan es un acto cruel que contraviene la ley religiosa judía que exige, según él, permitir a los animales "reproducirse como cualquier otra criatura de Dios".
Comentarios
"Y quien dice gatos, dice palestinos y toda clase de bichos" ha añadido.
#1 No estoy seguro. A lo mejor a los palestinos sí le gustaría castrarlos. Como son de otra religión...
Tiene gracia, deportar a los gatos ¿y a quién se los va a encalomar? Estupor.
Esta gente está cada vez más loca
Siempre pueden repartirles preservativos o hablarles de la virtud de la abstinencia