En el año 2011 se registraron algo menos de tres mil accidentes de tráfico causados por animales en Galicia. Pero el 2020 se cerró con 5.047 siniestros de ese tipo, y en los primeros cinco meses de este año ya se contabilizan 1.935 accidentes con ejemplares de distintas especies, el 49 % de los 3.800 accidentes ocurridos entre enero y finales de mayo en las carreteras gallegas. Esa evolución ascendente mantiene en alerta a los responsables de la DGT en Galicia, de la Guardia Civil y de la Consellería de Medio Ambiente.
Comentarios
Y la otra mitad por los animales que conducen.
#1 Creo que se refiere a que los provoca el animal que conduce...
Los animales no provocan ningún accidente. Ni siquiera entienden lo que es una carretera. Quienes los provocan siempre son los humanos que no respetan los límites de velocidad ni tienen el cuidado que deberían tener cuando pasan por zonas forestales y silvestres que son habitadas por animales.
El Atroz de Galicia y su sensacionalismo épico.
Desde la reforma de la Ley de Tráfico de 2014 si colisionas con un animal la responsabilidad recae generalmente en el conductor.
Y la otra mitad por bichos de 4 patas que se cruzan en la carretera.
Todas estas cosas ocurren porque no hay lobos, siempre volvemos a lo mismo, un ecosistema desequilibrado es un desastre.
#3 además por lo que escriben por aquí las carreteras están ya muy viejas y estropeadas.
#6 Hay mucha carretera rural y concellos muy extensos, entiendo que atender todo a la vez es inasumible para las administraciones. El problema es que tampoco se esmeran. La carretera a la parroquia donde vivo fue muy bien asfaltada hace unos años y van haciendo lo mismo en otras cada año. El caso es que han optado por recortar el ancho (paradójico siendo más bien estrechas) unos pocos cm por cada lado. Por otro lado la limpieza de los arcenes en esta época es imprescindible y esto lo hacen mediado el verano así que, ahora mismo tenemos mucha menos visibilidad por la maleza en las curvas, con el peligro que supone por otros vehículos y los propios animales.
Súmale una población envejecida y sin transporte público y el milagro es que no haya muchísimos más accidentes.